Rajendra Pachauri, galardonado en 2007 con el Premio Nobel de la Paz, se enfrenta a solicitudes que reclaman su dimisión por haber ocultado durante meses la falsedad de las previsiones alarmistas sobre el próximo deshielo de los glaciares del Himalaya.
Rajendra Pachauri, presidente del órgano de Naciones Unidas encargado de señalar los riesgos del cambio climático (IPCC), galardonado en 2007 con el Premio Nobel de la Paz al tiempo que Al Gore, se enfrenta a solicitudes que reclaman su dimisión por haber ocultado durante meses la falsedad de las previsiones alarmistas sobre el próximo deshielo de los glaciares del Himalaya.
El Informe sobre el Cambio Climático, publicado en 2007 por el IPCC afirmaba tajantemente que “los glaciares del Himalaya están retrocediendo mas rápidamente que en cualquier otra zona del mundo” y “es muy probable” que “todos los glaciares del Himalaya” (que son más de 9.500 y la mayoría se encuentran a altitudes superiores a 4.000 metros, donde el frio extremo es constante) “desaparezcan completamente hacia el año 2035”. Muchos Estados y numerosas organizaciones internacionales han basado hasta ahora sus decisiones sobre riesgos climáticos y costosas políticas en los estudios del IPCC, de ahí la trascendencia que tienen.
Aquella sensacionalista previsión sobre 2035 se reprodujo en innumerables medios de comunicación y en infinidad de webs y folletos de organizaciones ecologistas. Esto provocó una profunda alarma en Asia, donde unos 900 millones de personas viven en cuencas de ríos que nacen en dicha cordillera, donde se producirían desastrosas inundaciones y luego una severa y permanente disminución de los caudales.
La mayoría de los especialistas en glaciares opinan que, al ritmo actual, dichos glaciares tardarían varios cientos o incluso miles de años en perder la mayoría de su volumen. Los científicos discrepantes con las previsiones del IPCC, fueron acusados de “poner en peligro a millones de personas”.
Finalmente, a comienzos de noviembre de 2009 el Ministerio de Medio Ambiente y Asuntos Forestales de India publicó un amplio estudio y recopilación (titulado Himalayan Glaciers) sobre la evolución de estos glaciares en los últimos 100 años, que concluía negando la validez de la previsión sobre el deshielo total en 2035. “Es prematuro afirmar que los glaciares del Himalaya se estén retrayendo anormalmente a causa del calentamiento global” (final de página 9) y confirmó que el secular ritmo de retroceso de los glaciares no ha variado sustancialmente en los últimos 30 años.
El estudio había sido elaborado por uno de los principales y más veteranos glaciólogos indios, el Dr. Vijay Raina, y estaba patrocinado por el Ministerio de Medio Ambiente y Asuntos Forestales de India (MoEF). En declaraciones recogidas por The Guardian (9 nov. 2009) Vijay Raina afirmó: “Mientras sigamos teniendo monzones, seguirán habiendo glaciares”. Cada año los monzones transportan enormes masas de aire húmedo hacia la cordillera, donde se precipita en forma de nieve, al elevarse por las faldas de la cordillera. Por otra parte, la mayoría de estos glaciares están situados a más de 4.000 metros de altitud (a diferencia que en Alaska y Groenlandia) y el espesor de varios de ellos alcanza hasta 200 metros, en los tramos intermedios, lo que dificulta mucho su eventual deshielo.
A mediados de enero 2010 se ha comprobado la total falsedad de aquellas previsiones del IPCC, no habiendo tenido mas remedio este organismo de Naciones Unidas que reconocerlo en un comunicado del 20 de enero 2010, forzado por las circunstancias, no a iniciativa propia.
El presidente del IPCC, el también indio Rajendra Pachauri, en declaraciones al diario londinense The Times el 22 de enero 2010 intentó justificar la contumacia y el retraso de su organización en rectificar pretendiendo que “hacía solo unos días que él había conocido la existencia del error”. Desde entonces, en cada uno de sus encuentros con la prensa, la pregunta sobre su dimisión surge una y otra vez.
Pero aquella excusa ha sido desmentida por un periodista de temas científicos que trabaja para la prestigiosa revista Science, quien en noviembre 2009 preguntó a R. Pachauri por el estudio crítico, sin obtener de él una respuesta.
La falsedad de la excusa de Pachauri es todavía más escandalosa ya que en noviembre 2009 numerosos medios (como The Independent, el día 11) recogieron declaraciones de R. Pachauri rechazando el estudio del glaciólogo indio por “no tener fundamento” y tratarse de “unos conocimientos científicos propios de estudiantes escolares”. Hace unos días, algunas organizaciones ecologistas, que hasta el presente han sido uno de los principales apoyos del IPCC y de su Presidente R. Pachauri, han comenzado a pedir su dimisión.
El director de Greenpeace del Reino Unido, John Sauven, ha solicitado el 3 de febrero un nuevo presidente para el IPCC que “esté dispuesto a revisar el modo de funcionamiento” del IPCC, para que se restaure la confianza en la ciencia del cambio climático que, podría añadirse, se está viendo seriamente dañada desde la Conferencia de Copenhague por una sucesión de escándalos científicos. El desencuentro en Dinamarca entre los líderes internacionales, parece haber proporcionado mayor libertad a científicos y periodistas para cuestionar los errores y tergiversaciones presentes en diversos análisis sobre el calentamiento global, revestidos hasta ahora de una cierta impunidad frente al debate científico y público. Ya era hora.
Nota posterior. Febrero 2017
El ingeniero ferroviario Rajendra Pachauri dimitió en febrero 2015.
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