La preocupante previsión del ecologismo de que el 40% de toda la selva amazónica podría quedar amenazada por cualquier sequía, no se produjo tras la gran sequía de 2005, la mayor en varias décadas. Las selvas tropicales tienen mucha mayor capacidad de resistencia de lo que se decía.
Cuenca del río Amazonas
Un reciente estudio, dirigido por el Departamento de Medio Ambiente de la Universidad de Boston, invalida la afirmación realizada por el IPPC de que “hasta el 40% de la selva del Amazonas podría reaccionar drásticamente incluso a una leve reducción de las precipitaciones” y convertirse rápidamente en praderas de hierba (sabanas).
Los autores del estudio (encabezados por Arindam Samanta) han declarado que todo indica que las selvas tropicales tienen mucha mayor capacidad de resistencia a los cambios climáticos, frente al mito de su extrema vulnerabilidad proclamada por el Panel de Naciones Unidas (IPCC) en su evaluación de 2007 (WG II, Sección 13.4.1, página 596, de versión inglesa).
El diario británico The Telegraph se ha hecho eco el 13 de marzo 2010 del estudio aparecido el día 5 en la revista científica Geophysical Research Letters que al analizar mediante imágenes de satélite lo sucedido en el Amazonas tras producirse en 2005 la peor sequía de muchas décadas, concluye que “no se ha encontrado evidencia alguna de cambios a gran escala”.
La extrema sequía de 2005 ni aumentó el ritmo de muerte de los árboles en los bosques primarios del Amazonas, ni produjo un mayor crecimiento por la mayor insolación imperante en épocas de sequía y su menor cobertura de nubes.
Como sucedió también en otros recientes escándalos acerca de falsos pronósticos alarmistas del IPCC (el deshielo de los glaciares del Himalaya, la contracción de cosechas en el norte de África y otros), la preocupante previsión de que el 40% de toda la selva amazónica podría quedar amenazada por cualquier sequía se basaba en un único estudio muy deficiente.
Aquel estudio, como en el caso del Himalaya, había sido realizado por la organización ecologista WWF -que en España actúa a través de ADENA-, cuyo alarmismo climático y falta de rigor están siendo puestos en evidencia una y otra vez.
El Dr. José Marengo, especialista climático del Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil, ha declarado: “El modo en que WWF calculó el 40% era totalmente erróneo, mientras que los (nuevos) cálculos son mucho más fiables y correctos” (ScienceDaily del día 12).
(NOTA: En septiembre de 2019, traté sobre los incendios -supuestamente sin precedentes– que se estaban produciendo)
Deja una respuesta