Uso de renovables
A la vista del gráfico que he preparado con datos oficiales de la UE parecería que la pregunta es meramente retórica: naturalmente que existe una relación y cuanto más uso de renovables haga un país, mucho más elevado será el precio para las familias y también para su sector industrial y el transporte. Pero la confusión existente en España sobre lo anterior, es enorme. Por eso hay que proclamar sin ambages que Rodríguez Zapatero nos hizo subir -precipitadamente (casi de un extremo al otro)- por la cuesta indicada en el gráfico (es una forma de hablar, no se sigue ninguna línea, pero sí una tendencia); con esto, dañó a la economía española de forma permanente.
(Nota: Más adelante, especifico las fuentes y notas del gráfico de arriba. Además, se trata sobre los costes ocultos de las renovables)
En 2004 España hacía poco uso de renovables. Su expansión encareció la luz un 72%
En 2004 España disponía de precios muy inferiores a los actuales: 12,7 céntimos de euro por kWh. A comienzos de 2012 (al llegar Mariano Rajoy al gobierno y hasta que consiguió parar esa ruinosa política) el precio para los hogares era ya de 21,9 céntimos € (un aumento del 72%); Eurostat (All taxes and levies included).
En conclusión, en 2004 España se encontraba casi donde Rumanía está ahora. Semejante empobrecimiento de los ciudadanos es parte fundamental del legado de quien llegó al gobierno por el atentado del 11-M de 2004. Y el único beneficio esperado de dicha transición sería “salvar el Planeta”, dentro de 80 años, en 2100; todos los demás efectos son desastrosos, especialmente para las clases trabajadoras. Pero, ojo, los extremistas del clima están habituados al ordeno y mando, al acoso y derribo (por las malas): en eso consiste su actitud inclusiva.
Ante una evidencia o argumento de peso en su contra su primera reacción es siempre la misma: descalificar y, si les es posible, hundir al discrepante -por ejemplo, un profesor universitario o un político-, no con argumentos, sino con la acción de medios de comunicación de su cuerda y de sus contactos en el mundo político y académico. En este caso dirían: “este Gustavo Jaso tiene que ser un aliado o un vendido a las empresas del petróleo y el carbón” y, en muchas ocasiones, esto les funciona (sic).
Vaya, ¡me han pillado! El dinero que me paga ExxonMobil (porque ese es su principal argumento) me ha permitido contratar al mejor diseñador de gráficos para que me haya creado la maravilla que he colocado arriba (y aquí abajo). ¡Lo nunca visto!
Las tarifas eléctricas en España con el uso de renovables
- Fuente: Elaboración propia.
- Datos: Eurostat. EU. Electricity Prices for Household consumers. All taxes and levies included.
- Nueva metodología comienza en 2007.
- http://appsso.eurostat.ec.europa.eu/nui/show.do?dataset=nrg_pc_204&lang=en
Esa calamitosa cuesta arriba de las tarifas eléctricas en España, mostradas en el gráfico desde 2007 a comienzos de 2012, cuando Rajoy acababa de llegar a La Moncloa en diciembre de 2011 (y mientras logró detenerla), fue la consecuencia directa de la descabellada expansión de las energías eólica y fotovoltaica (FV), promovida por Rodríguez Zapatero. Escalada de precios que no tiene parangón en ningún otro de los principales países de la Unión Europea.
Rodríguez Zapatero comenzó la carrera en el uso de renovables
En realidad, la escalada comenzó -tímidamente- en 2005 (el segundo año del Gobierno Zapatero) y se aceleró en 2006, pero no he encontrado esos datos en el portal de Eurostat.
Quienes en España atribuyen el abrupto encarecimiento de la electricidad a genialidades como “la avaricia de las grandes empresas”, sin ofrecer justificación alguna, sólo muestran sus prejuicios ideológicos contra el sistema capitalista. Pero, ¿por qué fueron más avariciosas las empresas, justamente, en los años de Rodríguez Zapatero, 2004 a noviembre de 2011? ¿Por qué se paralizó su codicia a partir de fines de 2012, después de que el gobierno de Rajoy congelara y hasta retirara varias de las primas para las renovables?
Ese argumento es pura demagogia barata, muy propia de nuestro país: no explica nada de la evolución. El aumento de más del 72% en el precio de la electricidad para los hogares en Españas, se debió muy principalmente a la política de expansión de las renovables, puesta en marcha por el gobierno-por-accidente de Zapatero. La evolución del precio medio en la UE-28 siguió un recorrido muy diferente a la de España durante aquel periodo, incrementándose la brecha entre ambas.
Aún estamos sufriendo las consecuencias hoy en día y Pedro Sánchez quiere repetir el experimento con el dispendio de una (segunda) transición ecológica. De conseguirlo, la pobreza energética (esto es, la imposibilidad de calentarse adecuadamente en invierno) se extenderá aún más, a cientos de miles de familias humildes por toda España.
Correlación no es (siempre) causalidad
Bien, ahora empiezan a aducir algo más serio. Pero los primeros a quienes deberían convencer de su nuevo argumento no es a mí, sino al conjunto de los países de Europa central y del Este, que tienen poco o nulo apego al pensamiento mágico (a diferencia de los europeos occidentales): “deteniendo el cambio climático, solucionaremos todo de una sola vez”: el nivel del mar, las condiciones sanitarias, el abaratamiento de la electricidad, las cosechas, las sequías y las inundaciones … la felicidad universal.
Ojeando el gráfico (reproducido, nuevamente, a continuación) se les encuentra a esos países de Europa centro-oriental en una buena posición: todos juntos en el rango de electricidades más baratas, gracias a su escaso uso de las renovables. Y todos ellos, unos más (Polonia y Chequia) y otros menos (aprovechándose del protagonismo de aquellos dos países), llevan más de 10 años resistiéndose (como gatos panza arriba) a subir por la escalera de las energías eólica y fotovoltaica, convencidos de que esto les llevará -ineludiblemente- a un intenso encarecimiento de su electricidad y al empobrecimiento.
Son los estados de Europa occidental los que les presionan, junto con la Comisión Europea, en su tragicómica aspiración (de ambos) de liderar mundialmente la lucha contra el cambio climático.
- 1 Sólo España tiene centrales termosolares (2.300 MW), que se han añadido a las FV
- (5.078 MW).
- Fuente: Elaboración propia.
- Datos: De EurObserver, las capacidades instaladas p.c.:
- Wind Energy Barometer. Febr. 2018. Graph nº 3.
- Photovoltaic Barometer. April 2018. Graph nº 1.
- https://www.eurobserv-er.org/category/barometers-in-english
- Los precios: Eurostat. Electricity Prices for Household consumers. All taxes, levies included. http://appsso.eurostat.ec.europa.eu/nui/show.do?dataset=nrg_pc_204&lang=en
Al final del artículo se muestran los datos empleados para este gráfico.
Cacareada sostenibilidad de las renovables
¿Cuántas veces ha leído Vd. que las renovables ya son casi tan baratas como las centrales térmicas de carbón, gas o las nucleares? Que apenas hay ya diferencia de coste: un 8% o un 12%, como mucho …
Las cifras -y el gráfico (de arriba)- indican lo contrario. Y, además, en este asunto la correlación si responde a una causalidad: la energía eólica y ya no digamos la fotovoltaica (FV) son mucho más caras que las centrales de carbón, gas y las nucleares. ¿Por qué necesitarían, si no, un flujo interminable de subvenciones, de miles de millones de euros en cada país, cada año, para que se extienda el uso de renovables? Por cierto, el término inglés subsidy corresponde al español subvención; subsidios son, por ejemplo, los concedidos a los desempleados.
Dichas cantidades evidencian una gran diferencia en los costes de generar electricidad: sencillamente, la eólica y la fotovoltaica (FV) no son en absoluto rentables para una empresa privada, ni lo serán todavía en mucho, mucho tiempo. En los principales países de la UE, se las lleva transfiriendo subvenciones ¡desde hace unas tres décadas! y aún no son rentables.
A esto no puede llamársele una política de “industria naciente”, sino de industria largamente inviable, insostenible.
Los costes ocultos en el uso de renovables
Hay, principalmente, tres tipos de costes -de considerable magnitud- que nunca se tienen en cuenta al efectuar comparaciones entre los diversos orígenes en la generación de electricidad.
Costes de las centrales de respaldo
A) Costes de las centrales de respaldo (utilisation costs o profile costs).- Al ser la energía eólica y la solar intrínsecamente de intensidad variable y discontinuas, es imperativo disponer en cada país de varias centrales de respaldo (peaker power plants, de las que en España hay al menos 4 disponibles), alimentadas (generalmente) por carbón o gas, que puedan activarse -con rapidez- cuando decae la generación de las renovables. De otro modo, se estarían produciendo cortes y apagones de luz cada dos por tres. Estas centrales hay que amortizarlas, pero pasan semanas y meses enteros paradas, lo que supone un uso totalmente ineficiente de los recursos.
Como esas centrales pertenecen a compañías privadas, sólo las construirán si el Estado les compensa por hacerlo. En España, el Estado les paga (a esas 4 centrales, con las que tiene acuerdos) una prima de respaldo por cada kW de capacidad instalada; la prima se la pagan los 365 días del año. ¿Entienden ahora por qué las renovables son ruinosas para un país? Para producir electricidad hay que levantar dos plantas, que buena parte del tiempo están paradas. ¿No sería más barato construir tan sólo la central de carbón o de gas, ahorrándose la renovable? La ideología es la única razón de no hacerlo.
Costes relativos a la red eléctrica
B) Costes relativos a la red general de transporte y distribución de electricidad (grid costs).- Los hay de dos categorías.
B1) Costes de enlace (connection costs); nuevas infraestructuras de la red eléctrica nacional. Comprende las nuevas líneas de alta tensión entre los dispersos centros de generación eólica y fotovoltaica (donde hay más viento y mejor insolación), a menudo en áreas montañosas o muy alejadas de las redes eléctricas nacionales existentes.
B2) Costes adicionales de la administración del sistema (system costs), por la intensa incidencia desestabilizadora de la red del carácter intermitente de las energías renovables, pudiendo caer fuertemente su producción en tan sólo cinco o diez minutos, por la pérdida súbita de la fuerza del viento o la entrada de frentes nubosos en determinadas comarcas.
Subvenciones
C) (Añadido en diciembre 2019).- Tampoco se tienen nunca en cuenta –al hacer comparaciones entre electricidades de distintos orígenes- las ingentes subvenciones públicas a las renovables, ni las que reciben otras electricidades.
Por ejemplo, en el año 2018 las subvenciones a las energías renovables llegaron a sumar en el mundo 162.000 millones de US$, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA, sus siglas en inglés). [ https://moderndiplomacy.eu/2019/08/12/renewable-energy-is-a-brewing-geopolitical-catastrophe ]
¿Por qué no se calculan los costes totales de las renovables?
Todas las organizaciones internacionales que tratan sobre cuestiones energéticas -cuyos consejos de dirección están dominados por partidarios de las políticas climáticas- han venido efectuando exclusivamente, a lo largo de décadas, los cálculos de los costes parciales de generación de la electricidad.
Esto está cambiando en los años recientes -como veremos más adelante-, pero en los medios de comunicación se sigue usando siempre aquella forma incompleta de calcular los costes: sólo los costes internos de cada planta.
Nos referimos a la Agencia Internacional de la Energía (IEA, siglas del nombre en inglés), la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA, en inglés), la Comisión Europea, la estadounidense Administración de Información sobre la Energía (EIA, en inglés), la OCDE, etc.
Costes normalizados de la energía
El método empleado por estos organismos es básicamente el mismo y se conoce por sus siglas en inglés: LCOE – Levelised cost of energy. En español se le llama “costes normalizados de la energía”.
Lo que este método mide son los costes internos, directos de un determinado tipo de instalación, que son a los que debe hacer frente una empresa al plantearse una nueva inversión: la construcción y operación diaria de una planta, durante su periodo de vida útil. Por tanto, es lógico que se elabore esta información.
Pero también debería calcularse de modo habitual el coste total de las renovables para el país, tomando en cuenta los costes de integración en la red y otros costes indirectos (ajenos a una planta). Esto supondría tener en cuenta y monetizar los 3 tipos de costes (externos a las plantas) a los que nos referimos más arriba: los costes de integración a la red y las centrales de respaldo.
El caso es que los dos costes relativos a la red eléctrica suele cubrirlos el organismo -habitualmente público- encargado de la misma, como Red Eléctrica de España (REE). En definitiva, el Estado (no el gobierno -como se dice hoy en día-, que es un mero gestor de lo público).
La situación en España
Por otro lado, en España es el Estado el que asume -también- los costes relativos a las centrales de respaldo. Como dijimos, el Estado paga a empresas privadas dispuestas a construir o mantener en actividad una central de carbón o de gas unas primas de respaldo (por kW de capacidad disponible) durante todo el año, todos los años. Y cuanta más se extienda el uso de renovables, más centrales de respaldo se necesitarán.
Sería ingenuo considerar que se está ofreciendo sólo un cálculo anormalmente bajo de los costes de las renovables por simple casualidad o por incapacidad técnica para efectuar el cálculo completo.
Lo cierto es que esta manera distorsionada (fuertemente a la baja) de calcular los costes de las renovables y su uso exclusivo en los medios de comunicación, está suponiendo una muy efectiva manipulación de la opinión pública en favor de estas energías, que son las únicas aceptadas por los ecologistas, ¿y quién son ellos para imponer a la sociedad qué fuentes de energía son o no admisibles?
Hagan Vds. el intento de encontrar el cálculo completo y, cuando lo encuentren, por favor infórmenme de dónde aparece. Lo que no existe, no puede ser tenido en cuenta. Este parece haber sido el muy científico principio rector de todas las organizaciones regidas por los esquemas del alarmismo climático. El obscurantismo ecologista ha sido asumido por las organizaciones internacionales, entregadas a lo políticamente correcto, en dejación de sus responsabilidades. En eso estamos.
Cambios recientes en la manera de calcular los costes de las renovables
La situación ha resultado tan escandalosa, que en los pasados tres años (desde 2016, más o menos) han empezado a aparecer reflexiones críticas sobre este asunto en las organizaciones citadas más arriba y en otros ámbitos científicos. Claro que, a menudo, siguen buscando llevar el agua a su molino, intentando evitar nuevamente que se aprecie la verdadera carestía que comporta el uso de renovables.
Pero, por ahora, cada organización está definiendo métodos de cálculo diferentes y llevará años la aceptación general de uno de ellos. Además, el resultado de estos nuevos cálculos suele tener un carácter complejo, nada intuitivo, de muy difícil comprensión.
Por lo tanto, los medios de comunicación van a seguir mostrando durante mucho tiempo los cálculos parciales -los costes LCOE o costes directos de una planta- con su intenso sesgo bajista en favor de las renovables.
La OCDE trata de ciertos costes totales (full costs) de la energía, por ellos delimitados. La estadounidense EIA ha definido el método LACE (Levelized Avoided Costs of Energy): los costes de oportunidad normalizados de la energía y, propone fijarse en una ratio de los costes LCOE y LACE para cada renovable …
La Comisión Europea también está dilucidando recientemente cómo abordar este asunto, sin perjudicar mucho a las renovables. Para acceder a uno de sus estudios, hay que escribir lo siguiente en el navegador (Google …): “D4.2 Economic costs and benefits of renewables deployment in the EU 2017” . (No puede usarse un hipervínculo)
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Datos con los que he confeccionado el gráfico de portada
Otros artículos de mi sobre este tema:
Principal causa del encarecimiento del gas natural en los mercados internacionales. 7 de abril de 2022.
¿Porque no computas el coste de los almacenes de residuos y el coste de construir las dos bóvedas de chernobil?
Estimado Andrés:
Tienes razón, es necesario añadir todo ese tipo de costes -que soporta la sociedad- para la energía nuclear. Pero también para las renovables, el carbón y el gas. Son las organizaciones, como la Agencia Internacional de la Energía y otras- las que obstinadamente se niegan a hacerlo. Más bien, deben negarse a hacer públicos esos cálculos. Y esto es ¿por no perjudicar a la energía nuclear o, quizá a las renovables? La respuesta es evidente.
Mientras se limiten a calcular únicvamente los costes normalizados, seguirán impidiendo a los estados y a los partidos políticos la posibilidad de realizar decisiones racionales. Algo tan súmamente extraño, sólo sucede en este campo de la tecnologóa.
Sin embnargo, una y otra vez, cuando se desplaza las nucleares y son sustituidas por las renovables, como en Alemania, el precio de su electricidad -para las familias y las empresas- se van por las nubes. Por eso no hacen públicos los cálculos totales de los costes de cada tipo de generación eléctrica. No hay quien se crea eso de que las renovables son casi tan baratas como la nuclear y las centrales de ciclo combinado de gas natural.
Ojala te hicieran caso estas organizaciones, pero francamente eso no va a suceder en muchos años.
Recibe un cordial saludo,
Gustavo Jaso