El director general, Tedros Adhanom, responsable de los errores de la OMS
Una organización como la OMS (Organización Mundial de la Salud, del sistema de Naciones Unidas, creada en 1948) es de todo punto necesaria para, entre otras tareas, la mejora de la asistencia sanitaria en los países en desarrollo. Resulta todavía más irremplazable para poder hacer frente a epidemias de rápida expansión que, naturalmente, surgen y seguirán surgiendo cada cierto número de años.
Es sabido que la OMS carece de poderes efectivos para imponer actuaciones a los Estados y menos a los de mayor tamaño y poder, y así debe seguir siendo. Pero, por otro lado, dispone de una gran autoridad moral; sus valoraciones y propuestas gozan de amplio reconocimiento y suelen ser seguidas.
Ante una gran pandemia, como la del Covid-19, es inevitable que todo tipo de autoridades y organizaciones cometan algunos errores, aunque los errores de algunas son muy superiores a los de otras: véase el caso del actual y desastroso gobierno de España, por ejemplo, que nos ha colocado a la cabecera en número de muertos (19.000) y de contagiados (183.000), a día de hoy.
Errores, aquellos, que deberán ser corregidos lo antes posible y que, por otro lado, han de servir para identificar los problemas de fondo en dichas organizaciones que hayan podido condicionar sus actuaciones equivocadas.
Clamor internacional contra los errores del director general de la OMS
El día 15 de abril, el Presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció que va a suspender la aportación económica de su país a la OMS. Estados Unidos viene proporcionando –desde hace décadas- la mayor aportación de todos los países, muchas veces superior a la de China.
En la contribución voluntaria de los países (en el Schedule 2, del documento), en el último año disponible, 2018, EE.UU. aportó 281 millones de US$, frente a 6,3 mill. US$ por parte de China. El segundo contribuyente fue Reino Unido, con 205 mill. US$ y luego Alemania, con 154,5 mill. US$. El cuarto, fue Japón: 86,5 mill. US$. En este concepto de ingresos de la organización, los países occidentales son los que claramente destacan.
En cualquier actividad de la vida, el que paga manda, pero eso no está sucediendo en la OMS desde hace un tiempo, ni en otras organizaciones de Naciones Unidas, una gran parte de cuyo personal y directivos hace gala de su antioccidentalismo.
Los medios de izquierda están organizando ahora un alboroto internacional por la decisión de Trump, dando por acertada la intervención de la OMS en esta pandemia. Lo que no es cierto.
Desde el mes de marzo, por lo menos, ha venido produciéndose un clamor internacional previo, esta vez, en contra del papel que la OMS –y concretamente, su director general- ha jugado en los críticos meses iniciales de esta pandemia.
En las semanas iniciales se jugó la contención o la expansión de la enfermedad
En aquellas 6 u 8 semanas, se estaba jugando si el brote aparecido en el llamado mercado húmedo de la ciudad china de Wuhan, donde se comercia con todo tipo de animales en condiciones de gran insalubridad (favorecedoras de la transmisión de enfermedades), se lograba contener en origen o si se expandía por todo el mundo, como realmente ha sucedido.
Wuhan, capital de la provincia de Hubei
Efectivamente, Donald Trump criticó desde hace tiempo las reacciones –o falta de reacción- del director general de la OMS, el etíope Tedros Adhanom. Pero lo mismo han hecho muchos otros gobernantes occidentales, médicos encargados de la lucha contra el coronavirus y medios de comunicación. Otra cosa, es que en España –donde una mayoría es proclive a admitir el buenismo – apenas hayan trascendido estas críticas a una organización de Naciones Unidas.
Empecemos por los hechos y, concretamente por el calendario de la evolución de esta gran pandemia.
Calendario del comienzo de la pandemia y de los errores de China y de la OMS
17 de noviembre de 2019.- Las autoridades sanitarias locales de la ciudad de Wuhan (en el centro de China), detectan una nueva enfermedad infecciosa, luego identificada como una variedad de coronavirus.
30 de diciembre de 2019.- Un oftalmólogo chino, Li Wenliang, envía un mensaje a otros médicos de su país, advirtiéndoles del surgimiento en Wuhan de una enfermedad similar a la pandemia SARS (2003), sugiriendo que se protegieran contra ella, ya que podría transmitirse entre humanos. La policía china le hizo retractarse públicamente. En febrero, tras participar en la lucha contra el virus, murió de la enfermedad, lo que provocó protestas entre la población china.
Según la BBC, otras 7 personas fueron “castigadas” por la policía de Wuhan a principios de enero por “difundir informaciones falsas” sobre la enfermedad en internet, desconociéndose luego su paradero.
31 de diciembre de 2019.- China cierra el mercado húmedo de Wuhan, de productos pesqueros y otros, mes y medio tras la aparición de la enfermedad.
31 de diciembre de 2019.- China informa oficialmente a la OMS, por primera vez, de un nuevo tipo de neumonía. Un periodo de mes y medio para comunicar este brote, de apariencia peligrosa, fue un plazo excesivo. Oficialmente, en China no había aún ningún fallecido en aquella fecha y sólo 44 contagiados …
14 de enero de 2020.- La OMS da por buena la opinión de las autoridades chinas (en un informe de esa fecha) de que no existía evidencia de que esa nueva enfermedad se transmitiera entre humanos.
La OMS reconoció muy tarde la transmisibilidad entre humanos
23 de enero de 2020.- La OMS tiene que reconocer la transmisibilidad del coronavirus entre humanos. Oficialmente, ya se habían producido 17 muertes en China, y el virus se había expandido a Japón, Corea del Sur, Singapur, Vietnam, Australia, EE.UU. … Esto hacía ineludible el cambio de postura de la OMS, aunque molestase a las autoridades comunistas chinas.
Por su parte, el director general, Dr. Adhanom, declaró que “China debe ser felicitada por proteger a los habitantes del mundo”.
23 de enero de 2020.- China impone las primeras medidas de aislamiento de la ciudad de Wuhan, con respecto al resto del país.
24 de enero de 2020.- Tras el cambio de opinión de la OMS, EE.UU. prohíbe la entrada de personas procedentes de vuelos de China. El director general de la OMS lo critica y afirma que hacer tests en los aeropuertos es suficiente.
Trump mantuvo una posición errónea durante varias semanas, frente al coronavirus en general, pero la prohibición de vuelos de China fue una decisión acertada y temprana (la primera en el mundo), que no se le reconoce, repitiéndose lo de que “Trump no hizo nada durante meses”.
A los pocos días, Australia, Vietnam e Italia impusieron análogos bloqueos de vuelos procedentes de China. El 2 de febrero Rusia cerró la entrada de trenes de pasajeros de China, sin que el director general de la OMS lo criticara, dada su simpatía hacia los regímenes autoritarios.
El 17 de marzo lo hizo el conjunto de la UE con el cierre de sus fronteras exteriores, tras las prohibiciones decretadas con anterioridad por muchos de sus países miembros. El 28 de marzo, también China prohibió todos los vuelos, para evitar contagios importados y la OMS tampoco lo criticó.
El retraso de la OMS en declarar la pandemia tuvo gravísimas consecuencias
30 de enero de 2020.- La OMS declara una emergencia sanitaria internacional, pero se resistirá a proclamar la pandemia hasta el 11 de marzo, que es lo que deseaba el régimen del Partido Comunista Chino, para minimizar la repercusión mediática de la epidemia originada en Wuhan.
30 de enero de 2020.- La OMS, formalmente, “reconoce el liderazgo y la determinación política de las autoridades de la República Popular China y de su compromiso con la transparencia …” ante este brote de coronavirus. Reconocimiento sorprendente, ya que China había hecho lo opuesto a lo que la OMS proclamaba.
Febrero 2020.- Autoridades nacionales chinas insisten durante semanas en que el origen de la enfermedad fueron unos soldados de EE.UU. que participaron en unas reuniones en China, sin aportar la más mínima prueba de ello. Luego, ya no lo repitieron más. Trump, empezó a hablar del “virus de China”, lo cual, era incuestionable y oportuno.
7 de febrero de 2020.- La OMS llamó la atención sobre la escasez general de equipos de protección personal (mascarillas, guantes, batas, etc.), ante las grandes necesidades de una crisis internacional. La situación era mucho mejor en los países del Lejano Oriente. En Occidente, EE.UU., Francia y Alemania habían creado almacenes estratégicos nacionales, si bien en Francia se fue vaciando desde la anterior crisis, de 2010.
13 de febrero de 2020.- La OMS envía la primera misión de indagación a China, pero apenas puede acceder a Wuhan. (Mes y medio después de la 1ª notificación de la enfermedad a la OMS, el 31 de diciembre)
11 de marzo de 2020.- Finalmente, la OMS se ve obligada y declara la pandemia, cuando ya había contagios verificados en 118.000 personas, de 114 países. ¿Hace falta recordar que una de las principales misiones de una organización como la OMS es llamar la atención de un peligro sanitario ANTES de que se haya expandido mucho? Este fallo fue garrafal y no casual.
Principales conclusiones
— La República Popular China practicó un sistemático obscurantismo durante los primeros meses de la pandemia, justo lo contrario a la transparencia que se necesitaba. Esto retrasó la toma de conciencia internacional de la gravedad del brote de Wuhan, impidiendo cualquier contención geográfica internacional que, quizá, hubiera sido posible conseguir, en algún grado. Este tipo de comportamiento no es en absoluto de extrañar en una dictadura de carácter comunista.
— El director general de la OMS ha impuesto a la organización, durante aquel crítico periodo inicial, un completo seguidismo y subordinación a los intereses de las autoridades comunistas chinas, postergando las funciones que le encomienda la normativa que regula la OMS. Dicho de otro modo, el Dr. Adhanom ha politizado profundamente el funcionamiento de la OMS, encubriendo las responsabilidades de China, aunque ahora pretenda que son sus críticos quienes lo están haciendo.
François Godement, especialista de Asia oriental en el Instituto Montaigne, de investigaciones científicas, de la Universidad de Burdeos (Francia), que ha publicado a finales de marzo un extenso y detallado análisis de aquellos primeros meses de la pandemia, afirma lo siguiente:
“El director general [de la OMS] Tedros [ha practicado] un respaldo permanente y efectivo de las actuaciones de China a lo largo de la crisis”.
Y continúa diciendo que se acusa ahora a la organización de “haber perdido la oportunidad de impedir una pandemia global … resultado de dos decisiones [erróneas]: Primero, el fracaso de la OMS de no haber reconocido la contaminación entre humanos, [que ya estaba] probada, hasta el 24 de enero.” … “Segundo, la negativa de la organización a declarar una pandemia hasta el 11 de marzo.
¿Quién es Tedros Adhanom? … y más errores suyos
El actual director de la OMS es un político e investigador etíope, que había trabajado en su país en la prevención de la malaria. Las dos carteras ministeriales que había ocupado en su país –Relaciones Exteriores y Sanidad-, a lo largo de unos diez años (2005 – 2016), le debían haber preparado para el puesto que ahora ocupa. Recordemos que ha sido el primer africano en ocupar la dirección general de la OMS, lo que había levantado muchas esperanzas hacia su actuación.
Desde hace bastante tiempo, China es un relevante donante de fondos y contratista e inversor en infraestructuras en Etiopía. El régimen del país, por consiguiente, es un aliado de China.
Aparte de muchos de los países africanos, el principal apoyo que tuvo Tedros Adhanom en su candidatura a la cabeza de la OMS fue China, que obtuvo votos en su favor de países en desarrollo de otras regiones del mundo.
Cualquiera de los administradores de organizaciones o programas internacionales está obligado a una cierta deferencia hacia los principales donantes de fondos, les guste más o menos los países en cuestión. Pero, como ya dijimos, este no es el caso que pudiera explicar la sumisión de Tedros hacia China, ya que este país sólo donó 6,3 millones de US$ en 2018, frente a los 281 mill. US$ de EE.UU., como contribuciones voluntarias (ver el Schedule 2).
El director general de la OMS hizo Embajador de Honor a Robert Mugabe
Por otro lado, a los pocos meses de llegar a la cabeza de la OMS en 2017, el Dr. Tedros Adhanom nombró “embajador de honor” de la organización a un conocido criminal y corrupto: el presidente de Zimbabue (durante justo 30 años, desde 1987), Robert Mugabe. Y esto, sólo unos meses antes de su final derrocamiento en noviembre de 2017.
Robert Mugabe, había sido presidente de la Unión Africana en el periodo en que el Dr. Tedros Adhanom fue elegido a la cabeza de la OMS y tuvo que ayudarle a llegar a ese alto cargo. Además, Mugabe era también un estrecho aliado de China.
Sustitución del director general de la OMS
Como dijo un comentarista del diario británico The Telegraph, ya el 8 de abril, “si hay alguna esperanza de reformar esta corrompida organización, sólo sucederá si sus fondos se ven recortados”.
No es sólo el Presidente Trump y su gabinete quien acusa a la OMS. 17 congresistas republicanos del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, en una carta al presidente, demandan que no se restablezca las contribuciones a la organización mientras que no dimita su director general, Tedros Adhanom. Esto es, el Partido Republicano se ha sumado con fuerza a la discutida decisión del Presidente Trump.
Por su parte, el diario de izquierda dura The New York Times (NYT), y acérrimo crítico de Donald Trump, el 8 de abril titulaba su crónica de esta elocuente manera: “Trump abronca a la OMS por el coronavirus. No es el único” en hacerlo.
El Times relata que “altos funcionarios, expertos en sanidad y analistas [de diversos países] han cuestionado en las pasadas semanas el modo en que la organización [la OMS] ha reaccionado al brote” de la nueva enfermedad infecciosa.
“En Japón, Taso Aso, Vice Primer Ministro … recientemente dijo que hay personas que están llamando a la OMS, la Organización China de la Salud …”
El NYT, también cuenta que “Yanzhong Huang, experto mundial en asuntos sanitarios, de la Seton Hall University [de Nueva Jersey, ha relatado que] durante la pandemia SARS (en 2002-2003) la OMS presionó al Gobierno chino a ser más transparente, criticando públicamente su intento de ocultar el brote” que se originó también en China.
Por otro lado, el Daily Mail informa el 14 de abril que “el Primer Ministro de Australia, Scott Morrison, ha intensificado su crítica a la OMS por haber aceptado que China haya reabierto el mercado húmedo de Wuhan”, foco de la pandemia.
EE.UU., Reino Unido y Francia piden explicaciones a China sobre un laboratorio
La lista de críticas a la actuación de la OMS es muy larga. Sólo deseo añadir el título de la acertada crónica de la corresponsal en Londres del diario español ABC, Ivannia Salazar, del 17 de abril:
“Londres se alinea con Estados Unidos y Francia y pide explicaciones a China sobre la pandemia”
Aquella corresponsal informa de que “La cadena [británica de TV] SkyNews ha revelado que Reino Unido forma parte de una serie de países que investigan el origen de la pandemia de coronavirus, incluida la posibilidad de que pueda estar vinculada a un laboratorio de Wuhan que realiza investigaciones con murciélagos”.
Por otro lado, el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado de EE.UU. están reclamando estos días a China que desvele la posible incidencia del Instituto de Virología de Wuhan (China) en el surgimiento del brote.
El Premio Nobel de Medicina en 2008, el Prof. Luc Montagnier, de Francia, descubridor del virus VIH (del SIDA), vive y trabaja en China desde hace unos años. En el diario Le Figaro, ha afirmado con rotundidad el 17 de abril que “el virus del Covid-19 ha salido de un laboratorio de Wuhan”. “Es un trabajo de un biólogo molecular, un trabajo muy minucioso como de relojería, de aprendiz de brujo. Una posibilidad es que hayan querido desarrollar una vacuna contra el SIDA” y se les haya escapado del laboratorio.
Me pareció un excelente artículo muy certero !!
Buenas noches, Jazmin. Muchas gracias. Me alegro que te haya sido de alguna utilidad.
Hasta otro día,
Gustavo
Buenas, Gus. Que hay que tener ojo con China y Rusia parece sensato; que debería reformarse la OMS e incluso dotarse de algún comité ejecutivo internacional en caso de pandemias, probablemente también. Ya venían avisando reputados virólogos y Bill Gates al respecto hace tiempo.
Ahora bien, el Señor Montagnier lleva ya tiempo con peregrinas teorías a favor de la homeopatía y contra las vacunas, no parece una fuente muy fiable para sostener la hipótesis del diseño artificial del virus en contra del resto del consenso científico, incluyendo al Señor Fauci. No vale agarrarse a cualquier clavo que nos venga bien por defectuoso que parezca.
Un abrazo.
Buenas tardes. Gracias por tu amable comentario. Tienes razón que no vale echar mano de cualquier declaración que se oriente en el sentido que uno prefiere. Para evitarlo, siempre pasa un buen rato buscando en internet los antecendentes de los personas a quienes no conozco de entrada. También leo alguno de sus otros artículos, lo que orienta sobre si tiene o no seriedad. Desde luego, en algún caso suelto, se me puede pasar alguien no convincente.
De todos modos, el comentario que me hace sobre el Sr. Montaigne no es apropiado, porque yo me refiero exclusivamente al Instituto Montaigne, adscrito a la Universidad de Burdeos.
En cualquier caso, gracias por su observación.
Reciba un cordial saludo,
Gustavo Jaso