N. Zelanda y Australia rechazan a Huawei
Hace apenas dos semanas (el 28 de noviembre 2018) el Gobierno de Nueva Zelanda anunció su frontal oposición a que la enorme compañía china Huawei pueda suministrar en los próximos años los equipos básicos de la red inalámbrica de comunicación 5G (5ª generación), cuya primera fase desean que entre en operación en julio de 2020.
En casi todos los países desarrollados y en otros más, venimos empleando la 4G para las conexiones inalámbricas de los teléfonos móviles inteligentes (smartphones), lo que permite un rápido acceso a mapas, películas (vídeos), diarios digitales, etc. Hace unos diez años (alrededor de 2008) comenzamos a poder emplear la 4ª generación, en los países más avanzados.
La 5G aumentará la velocidad de conexión de los móviles alrededor de 10 veces, además de ofrecer avances en otros novedosos campos: comunicaciones autónomas con internet de dispositivos (sensores …) de los coches, viviendas inteligentes, robots, etc., todo lo cual se agrupa bajo el concepto de internet de las cosas.
Huawei contra Ericsson y Nokia
Huawei es ya uno de los tres principales fabricantes del mundo de grandes equipos para la comunicación inalámbrica y, por tanto, aspira a suministrarlos a muchos de los proyectos nacionales que corporaciones privadas (como Telefónica, en España) o, excepcionalmente, empresas públicas llevarán a cabo desde comienzos de la próxima década.
(Nota de junio de 2020.- A finales de mayo de 2020 también el Reino Unido se ha alejado de Huawei para llevar a cabo la instalación de sus redes 5G, lo que trato en un artículo)
China subvenciona ocultamente a sus empresas, que además están obligadas a obedecer las órdenes de su Estado
El Estado de China está sosteniendo con infinidad de subvenciones y préstamos ventajosos a sus grandes tecnológicas, entre ellas Huawei, para que puedan ofertar precios más bajos que sus competidores occidentales: Ericsson (de Suecia) y Nokia (Finlandia). El total del negocio asciende a cifras astronómicas. Para EE.UU., el banco Barclays ha estimado una inversión total de 300 miles de millones (billions) de dólares, en 3 o 4 años.
La supuesta independencia de las grandes empresas privadas en China, es una mera ficción. No tiene nada que ver con la independencia real de las compañías capitalistas en una sociedad democrática, donde se cumplen las leyes y la propiedad privada está legalmente protegida.
Por ello, nunca tuvo que haberse aceptado la incorporación de la República Popular China a la Organización Mundial del Comercio (OMC), en 2001. Es como si, dos décadas antes se hubiera posibilitado la adhesión de la Unión Soviética a la liberalización comercial del GATT (organización antecesora de la OMC), que abarcaba exclusivamente a economías de mercado, no de planificación central socialista.
Nueva Zelanda aduce razones de seguridad nacional para excluir a Huawei
El Gobierno de Nueva Zelanda ha motivado su decisión (de noviembre de 2018) en los riesgos para la seguridad nacional, incluida la ciberseguridad, de la participación de empresas chinas en el equipamiento de la nueva red 5G.
Salvo los asuntos más confidenciales de carácter militar, de inteligencia, tecnológicos y diplomáticos -que suelen transmitirse por sistemas estatales propios de comunicaciones-, todo lo demás transita por las redes comerciales, como las nuevas que se van a instalar.
Prácticamente ninguna red 4G de los países occidentales incorporó equipos de origen chino, hace una década.
Los procesos de gestión de fábricas, la dirección de las centrales de generación de electricidad, las operaciones bancarias, la gestión de las redes eléctricas nacionales, la gestión del tráfico aéreo … todo ello y mucho más, podrían ser espiados, bloqueados o manipulados por las autoridades de China a partir de los equipos que incorporase Huawei a las nuevas redes.
Los datos personales de cientos o miles de millones de personas de todo el mundo, también podrían ser hackeados por China.
Australia y la alianza de inteligencia Cinco Ojos
El pasado agosto (de 2018), las autoridades de Australia excluyeron a Huawei y a otra compañía china, ZTE, de cualquier participación en la instalación de su red móvil 5G.
Tanto Australia como Nueva Zelanda forman alianza de inteligencia Cinco Ojos (que opera de manera sumamente discreta). Dirigida por EE.UU., esta alianza comprende también a Reino Unido y Canadá. Cinco países anglosajones, que comenzaron a cooperar durante la II Guerra Mundial.
EE.UU. está demandando tanto a sus aliados extranjeros, como a las principales compañías privadas de internet (ISP) y de las conexiones inalámbricas en esos países, construir sus redes 5G sin contar con Huawei ni con cualquier otra empresa tecnológica china. En España, las ISP (internet service providers) son Movistar, Vodafone, Orange, Euskaltel, etc.
Evidentemente, los primeros beneficiados por renunciar a aprovisionarse con Huawei serán los países que actúen de este modo. EE.UU. insiste porque los demás países parecen querer engañarse y desconocer los evidentes riesgos que comportaría actuar de diferente manera, en relación a la República Popular China.
El ahorro en costes que conseguirían ahora comprando a Huawei supondría una mera fracción de las pérdidas económicas y de independencia que sufrirían en caso de verse sometidos a bloqueos o manipulación en sus comunicaciones en situaciones de emergencia, bélicas o de una gran crisis internacional. La absurda obsesión por el precio más barato ha de ser apartada cuando de cuestiones de seguridad nacional se trate.
Otros artículos de mi blog sobre este tema:
Muchos países excluyen a Huawei de sus redes inalámbricas 5G. 18 de enero de 2021.
También Reino Unido se aparta de Huawei para la red 5G. 22 de junio de 2020.
noticia vieja y no valida
Noticia vieja ya lo dije yo, de entrada. Pero si válida, porque ambos estados no han cambiado de postura. Además, en los próximos meses veremos como otros estados occidentales se sumarán a esta posición por desconfiar del régimen chino comunista.
Un saludo,
Gustavo Jaso
Se desconfía de China. Pero se arrodillan y callan ante EEUU. Da igual que se haya demostrado que espiaban a toda Europa.
Estos se inventan cualquier cosa, s son pruebas, y los imbéciles vasallos les siguen.
Esta claro que muchos países su naturaleza es ser esclavos de lo que les ordenen.
Muchas afirmaciones de este artículo s son falsas, y otras muchas son a acusaciones de a sin pruebas.
Y no, no soy comunista, soy anti hipócritas e ignorantes.
Buenas tardes. Sí, es cierto que hace unos años se descubrió que la NSA de EEUU estab espiando a dirigentes de varios países europeos, lo que no se puede considerar un actitud amistosa ni leal. Pero, ¿se acuerda Vd. de quien hizo el mayor esfuerzo para liberar a los países europeos del yugo nazi? Por su lado, las zonas «liberadas» por la patria proletaria -la URSS-, ¿puede alguien decir, sin avergonzarse, que fueran realmente liberadas? Las sometiçó a una horrible opresión durante 40 y pico años. ¿Dígame Vd. que país europeo ha estado sometido durante 40 y pico años a EEUU?
EEUU comete actos equivocados, por los que se puede protestar, pero otras grandes potencias hace cosas un millón de veces peores que eso. Y no me venga a mí con que ambas partes hacen actos «equivalentes», porque no compraría esa mercancía podrida.
La enoprme diferencia es que EEUU es un paísd democrático, de los pies a la cabeza, y otros (la URSS, China actualmente, la Rusia de Purin, etc.) son regímenes totalitarios o fuertemente autoritaios (como la Rusia de hoy en día).
Cometer errores está mal, oprimir a pueblos enteros durante años y décadas, son muy diferentes categorías.
Que tenga una buena tarde,
Gustavo Jaso