A lo largo de 2017 los Secretarios de los Departamentos ministeriales han mostrado una destacable estabilidad y normalidad. De las cabezas de las principales agencias federales, únicamente la destitución del director del FBI ha abierto un conflicto aun no del todo aclarado. La desorganización se centró en la Casa Blanca hasta el verano, lo que no es poco. Tras un año, el Gabinete de Trump se encuentra en gran parte bajo la influencia de las instituciones federales. El equipo Trump al año. El peso del populismo se ha reducido considerablemente en su seno.
En este artículo se recogen los cambios habidos en los primeros ejecutivos de los tres componentes de la Administración Trump, durante los pasados 12 meses:
— los jefes de los 15 Departamentos ministeriales;
— el máximo directivo de las agencias federales más importantes (como el FBI),
— y los primeros niveles del equipo directivo de la Casa Blanca.
Hace doce meses informé sobre casi todo el equipo que estaba propuesto por Trump tras su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero de 2017. Casi todos los propuestos estaban pendientes de la confirmación del Senado.
El siguiente cuadro muestra los 23 altos cargos de la Administración Trump que, actualmente, ostentan la categoría de miembros del Gabinete a comienzos de 2018. El Vicepresidente y los 15 Secretarios de Departamento son siempre miembros del Gabinete, pero los demás integrantes pueden o no serlo de una a otra presidencia.
Como es sabido, en EE.UU. no se realizan reuniones semanales del Gabinete, ni es éste el órgano que adopta la mayoría de las decisiones políticas nacionales, sino el Presidente junto con su equipo de la Casa Blanca. El Gabinete se reúne de manera muy esporádica y actúa principalmente de órgano asesor del Presidente.
En el sistema legislativo estadounidense la rama Ejecutiva carece totalmente de iniciativa legislativa. Ni el Presidente, ni el Gabinete, ni ninguno de los Secretarios departamentales (ministros) pueden presentar una proposición de ley al Congreso. Únicamente los senadores y representantes están facultados para hacerlo y con ellos actúa la Presidencia y los Secretarios.
Del anterior cuadro destaca la gran estabilidad habida durante 2017 en el Gabinete del Presidente Trump. Únicamente uno de los primeros nombrados (Tom Price, en Sanidad) fue forzado a dimitir. El inicial Secretario de Seguridad Interior (equivalente a un ministro de interior), el Gen. John Kelly, dejó su cargo para pasar a la Casa Blanca como Jefe de Gabinete.
Más adelante se verá en detalle que ha sido en los altos cargos de la Casa Blanca donde se ha producido durante 2017 un gran número de destituciones y dimisiones, expresión del estilo de gobierno de Donald Trump y de la presencia de personajes populistas –electrones sueltos- quienes, como Steve Bannon, han salido de la Casa Blanca a lo largo del año.
De los 23 integrantes del Gabinete, únicamente 6 eran neófitos en la política nacional al comienzo de la presidencia Trump (enero 2017): Tillerson (Estado), Mnuchin (Tesoro), W. Ross (Comercio), Betsy DeVos (Educación), Ben Carson (Vivienda) y Linda McMahon (Pymes).
Todos ellos han acabado 2017 en sus puestos, por tanto con una indudable experiencia, no habiendo protagonizado ninguno de ellos ningún escándalo ni conflicto digno de señalar. Por otro lado, ninguno de ellos puede ser considerado un populista.
Dicho de otro modo, el Gabinete en vigor al comienzo de 2018 está íntegramente compuesto por personas experimentadas y de la corriente principal del Partido Republicano.
Por consiguiente, hay motivos sobrados para afirmar que al empezar el segundo año del mandato de Trump, las instituciones nacionales han adquirido una influencia totalmente preponderante en la Administración Trump salvando el caso excepcional de su cabeza, el propio presidente.
De todos modos, es conocido que algunos de los miembros del Gabinete han tenido roces con el estilo y algunas posiciones políticas del Presidente Trump como -es el más señalado- Rex Tillerson, el Secretario de Estado.
Los medios de izquierda estadounidenses, a pesar de que conocen perfectamente la situación que ha habido, están ofreciendo la imagen de que tanto los jefes de los Departamentos, como los directores de las agencias federales, todo, está sumido en el más completo caos y desorganización.
En España la gran mayoría de los medios ofrecen la misma visión deformada y manipulada de la Administración Trump en sus primeros 12 meses.
En el consabido recuento de la diversidad, se confronta el Gabinete de Trump a mediados de enero de 2018, con el último Gabinete Obama (constituido en enero de 2013), ambos con 23 miembros. Hombres negros hay ahora uno (frente a 2 con Obama). En el Gabinete Trump hay 1 hombre de origen hispano (como con Obama). Con Obama hubo uno de origen oriental. En el actual Gabinete hay 16 hombres blancos, frente a 11 con Obama. En el gabinete de Trump hay 5 mujeres; con Obama fueron 7. Estas 7 eran blancas; el doble de las actuales en el Gabinete Trump: 3. Sin embargo, una de las actuales miembros del Gabinete es hija de emigrantes indios y otra es emigrante de Taiwan.
A) Secretarios de Departamento (Ministerios)
Secretaria de Seguridad Interior (Homeland Security).- Kirstjen Nielsen.
La Sra. Nielsen fue propuesta por Trump en octubre de 2017 para ocupar el cargo que había dejado libre el Gen. John Kelly al ser nombrado Jefe de Gabinete en la Casa Blanca a finales de julio de 2017. Por tanto, este cambio consistió en un reajuste en la Administración; algo totalmente normal.
La Sra. Kirstjen Nielsen fue finalmente confirmada por el Senado el 5 de diciembre de 2017, por 62 a 37 votos: 10 senadores demócratas la apoyaron.
La Sra. Nielsen había sido la Jefe de Gabinete de John Kelly en su periodo de medio año como Secretario de este Departamento de Seguridad Interior; formaba parte de su equipo.
Hace años, bajo la presidencia de George Bush, trabajó en la Casa Blanca como asesora en temas de seguridad interior.
Antes de 2017 la Sra. Nielsen fue miembro de un relevante grupo de estudio sobre ciberseguridad y seguridad nacional en la Universidad Georgetown.
Por tanto, tiene una larga experiencia en el tema central de este Departamento y se la puede considerar una alta funcionaria convencional del GOP.
Este departamento equivale a los ministerios de interior en Europa.
Secretario de Sanidad y Servicios Sociales (Health and Human Services. HHS).- Alex Azar.
Alex Azar sustituyó a la cabeza de este departamento al Secretario Tom Price, quien la había ocupado entre enero y final de septiembre de 2017.
La salida de Tom Price ha sido la única de un Secretario de Departamento durante 2017, derivada de un conflicto interno. Price fue forzado a dimitir por Trump por haber empleado avionetas particulares y aviones militares para desplazamientos de trabajo. Varios políticos de la derecha consideraron excesiva esta destitución.
Alex Azar fue propuesto al Senado el 13 de noviembre de 2017 y al finalizar el año todavía no había sido confirmado.
El Sr. Azar había sido Secretario Adjunto de este departamento bajo la presidencia de Trump, ocasión cuando ya fue confirmado por el Senado, lo que significa que su pasado estaba limpio.
Después, accedió la presidencia de una sucursal de la multinacional farmacéutica Eli Lylly & Co., durante casi una década.
Alex Azar, como tantos otros republicanos, se ha pronunciado en los pasados años en contra de la ley Obamacare, sobre la que ahora tendrá responsabilidades directas; sus opiniones están en línea con los planteamientos republicanos tradicionales. No es un neófito, ni un político anti-establishment populista.
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B) Agencias federales (principales)
Director de la Inteligencia Nacional (Director of National Intelligence. DNI).- Dan Coats.
Coats fue propuesto por Trump desde el primer momento (enero 2017), permaneciendo en este puesto hasta hoy en día, pero no lo incluí en mi artículo de hace 12 meses.
Coats obtuvo en el Senado un muy amplio respaldo bipartidista para su confirmación: 85 a 12.
En su larga etapa como senador (16 años) tuvo relaciones fluidas con los demócratas. Coats es considerado un republicano tradicional; un miembro del establishment.
En el Senado ocupó puestos en el Comité de Inteligencia y en otros.
Coats siempre mantuvo posturas de firmeza y desconfianza hacia Rusia (desde el Senado), llegándole a prohibir el Kremlin la entrada en el país durante una crisis bilateral. Nada que ver con las actitudes equivocadas de Trump.
Este puesto fue creado en 2004, tras los atentados del 11-S, tras haber verificado las deficiencias que se habían producido. Su principal función consiste en intentar lograr una cierta coordinación entre las 17 agencias –civiles y militares- de inteligencia a las que se agruparon como la Comunidad de Inteligencia (Intelligence Community. IC).
Director de la Oficina Federal de Investigación (FBI). Chris Wray.
El 10 de mayo de 2017 Trump destituyó a James Comey como director del FBI. Ésta ha sido la única destitución sonada de un primer ejecutivo de las principales agencias federales, durante estos 12 meses.
La destitución de James Comey estuvo relacionada con comportamientos desleales de James Comey hacia el nuevo presidente, que aún permanecen confusos e inmersos en las diversas investigaciones en curso sobre las supuestas relaciones entre el equipo de campaña de Trump y las autoridades rusas.
Chris Wray fue confirmado por el Senado con un amplísimo voto bipartidista: 92 a 5.
El director del FBI no tiene carácter de miembro del Gabinete. El FBI es una agencia federal dependiente del Secretario de Justicia.
Chris Wray trabajó como fiscal federal en el Estado de Georgia durante parte de los 90s. Tras el 11-S se trasladó al Departamento de Justicia, dirigiendo desde 2003 la división criminal. En 2005 se incorporó al bufete King & Spalding, donde permaneció hasta su nombramiento al frente del FBI.
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C) La Casa Blanca
Consejero de Seguridad Nacional (National Security Adviser).- Teniente General Herbert R. McMaster.
McMaster sustituyó al anterior Consejero nombrado por Trump, Michael Flynn, en febrero de 2017, a las tres semanas de estar éste en el cargo, por haber mentido al Vicepresidente Mike Pence y, además, empezaba a tener problemas con la Justicia por operaciones suyas del pasado.
McMaster era un militar en activo en enero de 2017. En la primera guerra del Golfo dirigió una fuerza de carros de combate, mientras en la segunda sirvió en una unidad de contrainsurgencia (principalmente en Tal Afar) y como asesor del General Petraeus, entonces comandante en jefe de las fuerzas de EE.UU. en Irak. A McMaster se le considera un militar en sintonía con el nuevo Secretario de Defensa, Ge. James Mattis. En la pasada década McMaster estuvo integrado en los centros militares responsables del diseño de la estrategia de las fuerzas armadas, siendo considerado un estratega.
Conforme al Wall Street Journal, el Ten. Gen. McMaster, “como el Gen. Mattis, han criticado con dureza (en el pasado) los casos en que el mando militar se ha embarcado en operaciones a instancias del poder político sin elaborar suficientemente la estrategia, los fines y los planes de contingencia”. Dicho de otra manera, no seguirán ciegamente los planes de un presidente sin considerar a fondo las circunstancias y los posibles resultados. Actitudes estas muy tranquilizadoras considerando la personalidad impulsiva y poco reflexiva del actual inquilino de la Casa Blanca.
Jefe de Gabinete (Chief of Staff).- General de Marines, retirado, John F. Kelly.
Kelly tomó posesión el 28 de julio de 2017; unos días antes había dimitido su predecesor, Reince Priebus, quién venía desempeñando dicho cargo desde la toma de posesión de Trump a finales de enero. Trump nunca le dio su confianza a Priebus, a pesar de que servía de conexión con el aparato nacional del Partido Republicano, del que era uno de sus principales dirigentes.
Hasta dicho momento Kelly había sido Secretario de Seguridad Interior (Homeland Security), desde enero de 2017, sin que en ningún momento frustrara las esperanzas que se habían puesto en él.
Kelly ha mostrado hasta hoy capacidad para imponer su autoridad en la Casa Blanca (algo que Priebus nunca consiguió), ordenar el funcionamiento del equipo y poner coto a las luchas intestinas que abundaron en la etapa anterior, permitidas por Trump.
Estratega en Jefe (Chief Strategist).- Steve Bannon. El 18 de agosto de 2017 Steve Bannon dimitió de su cargo en la Casa Blanca, forzado principalmente por el rechazo hacia él del nuevo Jefe de Gabinete, el Gen. John Kelly, que acababa de tomar las riendas de la administración presidencial. Con esta salida, el sector populista se quedaba sin una cabeza visible en la Casa Blanca, más allá del propio presidente.
Este puesto, que no ha existido en el pasado, parece haber quedado amortizado.
Siete días después de la dimisión de Steven Bannon, el asesor del Presidente en cuestiones de política exterior y seguridad Sebastian Gorka siguió el mismo camino. Es un aliado de Bannon y se sabe que, nuevamente, el recién entrado Jefe del Gabinete, John Kelly, consiguió despedirle como requisito para poner orden en la Casa Blanca. Parece que esto ha funcionado.
El área de comunicaciones ha sido en el que se vivió una mayor inestabilidad en la Casa Blanca, a mediados de 2017.
Director de Comunicaciones (Communications Director).-
A finales de febrero 2017 Mike Dubke fue contratado por Trump para este puesto que, durante el mes y pico anterior lo había cubierto de hecho el Secretario de Prensa, Sean Spicer. A Dubke se le consideraba un estratega electoral del Partido Republicano, del ámbito de Karl Rove. Poco más de 3 meses después, el 18 de mayo Dubke dimitió, sin montar escándalos ni explicar el auténtico motivo.
Sean Spicer volvió a cubrir esta responsabilidad de modo interino hasta finales de julio, momento en que Trump, para sorpresa de varios dirigentes, nombró repentinamente a Anthony Scaramucci el 21 de julio. Diez días más tarde, el 31 de julio, el Gen. John Kelly puso como condición el despido de Scaramucci para hacerse cubrir el puesto de Jefe de Gabinete de la Casa Blanca. El 31 de julio Kelly entró y Scaramucci fue destituido. El caos en la Casa Blanca era mayúsculo, pero comenzaba a ser controlado.
Finalmente, a mediados de agosto 2017 Trump –con el acuerdo de Kelly- propuso a la joven Sra. Hope Hicks, quien finalmente ocupó el puesto de Directora de Comunicaciones el 12 de septiembre de 2017. A día de hoy no se ha producido ningún nuevo relevo.
Secretario de Prensa de la Casa Blanca (Press Secretary).-
Desde finales de enero hasta finales de julio de 2017 Sean Spicer desempeñó esta responsabilidad. A finales de julio, tras numerosas discusiones con el Presidente Trump, Sean Spicer (quien antes había sido secretario de prensa del Comité Nacional Republicano) dimitió, apartándose de la Casa Blanca y de la Administración.
De forma casi inmediata quedó nombrada Sarah Sanders Huckabee, quien había sido la Adjunta de Spicer durante el anterior medio año.
Finalmente se logró una situación de estabilidad, manteniéndose la Sra, Sanders hasta la actualidad.
La Sra. Sanders es hija de quien fuera Gobernador de Arkansas durante una década, Mike Huckabee, quien fue candidato presidencial en 2008 y en 2016.
Durante casi quince años la Sra. Sanders trabajó como asesora en varias campañas electorales, nacionales y en su Estado, desde la sociedad consultora que creó. En 2016, primero asesoró a su padre y luego, tras la convención republicana, al candidato Donald Trump.
Consejero (Jurídico) de la Casa Blanca (White House Counsel).- Donald McGahn. Fue nombrado en enero de 2017 y sigue en su puesto actualmente, pero no traté sobre él en mi artículo del 29 de enero de 2017.
Se graduó en derecho por Georgetown University. Trabajó unos años como miembro de la Comisión Electoral Central; luego en un bufete en el Distrito de Columbia. Participó en la campaña de Trump, en asuntos jurídicos.
Es el principal asesor del presidente en cuestiones jurídicas públicas. Define lo que el presidente y los dirigentes de la Casa Blanca pueden o no hacer.
Ha reunido un equipo de abogados y está asesorando al presidente sobre los nombramientos judiciales a efectuar para las varias docenas de vacantes que se van produciendo en la estructura judicial federal. Es bien sabido que para este fin Donald McGahn está obteniendo asiduamente el consejo de la asociación conservadora de juristas The Federalist Society.
Director del Consejo de Consejeros Económicos (Council of Economic Advisers) de la Casa Blanca.- Kevin A. Hassett.
En mayo de 2017 Trump le propuso para este cargo, que había permanecido vacante en los primeros meses de la presidencia. Finalmente, obtuvo la confirmación del Senado el 12 de septiembre 2017, logrando el voto de la mayoría de los demócratas (además de los 52 de su partido): 81 a 16.
Kesin Hassett fue profesor de economía en los 90s en la Escuela de Negocios Columbia (N.Y.). Luego, trabajó como economista en la División de Investigación de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal (esto es, del banco central de EE.UU.). Durante la presidencia de George Bush padre y de Bill Clinton trabajó como consultor en política económica en el Departamento del Tesoro (el equivalente a un ministerio de economía).
Al haber concluido un año, como suele pasar con un cierto número de cargos de la Casa Blanca, empieza a sonar el nombre de algunos que podrían dimitir en los meses venideros. Si esto tiene lugar de una manera ordenada, sin conflictos, repetiría lo sucedido en anteriores Administraciones. Muy distinto es lo que tuvo lugar con la Casa Blanca de Trump entre enero y julio de 2017, hasta la entrada de John Kelly como Jefe del Gabinete el 31 de julio.
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