Al negar que sólo existen dos sexos, la ideología trans es fraudulenta.
“El movimiento transgénero ha dejado confuso a muchos estadounidenses inteligentes [así como a multitud de ciudadanos de otros países occidentales]”. Destacados progresistas también deciden andar con pies de plomo.
“Cuando hace unos meses se le solicitó a la jurista [progresista] Ketanji Brown Jackson que definiera la palabra ¨mujer¨, durante las sesiones previas [en el Senado] para su nombramiento como magistrada del Tribunal Supremo de EE.UU., objetó que ¨yo no soy una bióloga¨” …
A eso, y a muchas cosas peores, hemos llegado en Occidente en este asunto. Una destacada jurista -progresista- no se siente segura de no “meter la pata” en algo tan sencillo como se le preguntaba y se sale por la tangente, eludiendo pillarse los dedos. Esto da idea del irracional y fraudulento embrollo que la progresía occidental ha creado, en su empeño por dominar y manipular a los crédulos ciudadanos de nuestros países, en la actualidad.
Esta inseguridad en sus propios postulados ideológicos sale a la superficie con frecuencia entre dirigentes políticos de países occidentales de cierta altura como, por ejemplo, el líder de la oposición laborista en Reino Unido, Keir Starmer. A diferencia de su antecesor, el izquierdista troglodita James Corbyn (hoy bastante arrinconado en su partido, pero todavía con influencia), Keir Starmer es -en comparación- relativamente sensato, para ser laborista. Pues bien, en marzo de 2022, según relata el diario The Telegraph en su titular, “Keir Starmer se niega a responder cuando se le pregunta si una mujer puede tener pene”.
La diferenciación sexual en la naturaleza se produjo hace 2.000 millones de años
“En el terreno de la biología [en general] -que es de donde, a fin de cuentas, procede la dicotomía hombre/mujer– la diferenciación sexual tuvo lugar hace 2.000 millones de años, mucho antes de que [por ejemplo] se crearan los sistemas nerviosos [de los animales], hace 600 millones de años”.
Que este hecho básico, para todo tipo de vida (vegetal y animal), sea así “se debe a que en ausencia de diferenciación sexual” los organismos vivos no podrían reproducirse cabalmente y, en consecuencia, la “propagación de la vida sobre el planeta” no hubiera estado garantizada.
Quien así se pronuncia es el psicólogo clínico y profesor universitario canadiense Jordan Peterson (ver aquí mi artículo sobre su pensamiento conservador), en una larga contribución en el The Telegraph. Varias de sus obras han tenido un gran éxito editorial y él despliega una activa intervención en redes sociales.
El profesor Peterson prosigue: “la diferenciación sexual se observa a todos los niveles de la función biológica … De los 40 billones de células que componen el cuerpo humano … todas ellas son femeninas en las mujeres (con escasísimas excepciones) … así como todas las células de un hombre son masculinas”.
“Fisiológicamente [también] hay diferencias entre los sexos … por término medio, en la función hormonal, la organización cerebral, altura, peso, fuerza, resistencia, características faciales y distribución del vello sobre el cuerpo, para mencionar sólo las que resultan más obvias”.
Además, “los hombres y las mujeres se distinguen por su temperamento [psicológico], lo suficiente como para poder diferenciarlos por este factor en el 75% de los casos”.
La ciencia biológica sostiene que únicamente existen dos sexos
El biólogo evolutivo estadounidense Dr. Colin Wright, al inicio mismo de su artículo en el Wall Street Journal (WSJ) plantea uno de los puntos centrales del actual debate:
“¿Son las [dos] categorías sexuales en los humanos empíricamente reales, inmutables y binarias, o bien constituyen meras “construcciones sociales?”
Recordemos que la biología evolutiva estudia las causas últimas del origen y diferenciación de las especies.
De la anterior cuestión, sobre si los humanos somos estrictamente binarios sexualmente, “derivan implicaciones de política pública relacionadas con la protección jurídica en base a consideraciones sexuales, incluido el asunto de si los [nacidos] hombres deben ser admitidos en las competiciones deportivas femeninas, en las prisiones para mujeres y en otros espacios que han venido siendo segregados históricamente por sexos por razones de ecuanimidad y seguridad [para las mujeres]”, en palabras del biólogo Colin Wright.
El Dr. Colin Wright añade que “cuando los biólogos manifestamos que el sexo es binario estamos afirmando algo muy directo: que no hay mas que dos sexos. Lo cual es cierto todo a lo largo y ancho de los reinos vegetal y animal”.
“El sexo de un organismo viene determinado por el tipo de gameto [o célula sexual], (espermatozoide, masculino y óvulo, femenino), que ostenta la función reproductiva. Como no hay un tercer tipo de gameto, únicamente existen dos sexos. [Dicho de otro modo] El sexo es binario”.
El asunto de los hermafroditas
Los ideólogos de la transexualidad se aferran a los casos conocidos de intersexualidad, tradicionalmente denominados de hermafroditismo: esto es, personas con cuerpos que contienen variaciones en las características sexuales y genéticas habituales de los seres humanos.
Efectivamente, estos -escasísimos- casos individuales suponen un problema para su clasificación, pero eso no implica que todo el sistema binario quede cuestionado. Como sostiene el Dr. Colin Wright, “en realidad, la existencia de algunos casos ¨intermedios¨, límites, no invalida todos los demás, del mismo modo que la existencia del alba y del crepúsculo no anula la existencia de días y noches”. Expresado de otra manera, “para la inmensa mayoría de las personas es evidente cuál es su sexo”.
Los ideólogos progres pretenden que “el sexo resulta algo incomprensiblemente complejo”, en buena medida apoyándose en la existencia de hermafroditas, por cuanto hay que echar por la ventana la clasificación convencional. Pero la realidad es que “personas intersex [o hermafroditas] y transgénero significan situaciones muy diferentes. Los hermafroditas han desarrollado un cuerpo que supone una cierta ambigüedad sexual. Pero la mayoría de las personas [que se declaran] transgénero no presentan ninguna ambigüedad sexual [son claramente hombres o mujeres], pero [psicológicamente] se ¨identifican¨ como diferentes de su sexo biológico”.
“Prohibido disentir …”
En lugar de llevar a cabo el presente debate de un modo racional y civilizado, las hordas progresistas actuales, del activismo woke, se dedican a insultar y a amenazar a los discrepantes. Estos son los mismos hipócritas que vociferan por la supuesta “inclusividad” de sus políticas. Como muestra, vale un ejemplo.
La conocida escritora británica JK Rowling, autora de la serie de libros Harry Potter y otros, lleva unos años expresando opiniones disidentes con la ortodoxia liberticida progre acerca de los “derechos de las personas trans”. Concretamente, hace un par de años se refirió a las mujeres como “personas que menstrúan”. Esto es una obviedad, pero como las mal denominadas “mujeres trans” no pueden menstruar, Rowling fue acusada de “transfóbica”, recibió varias amenazas de muerte y como ella ha reconocido “a veces he temido por mi propia seguridad y, sobre todo, por la de mi familia”.
La escritora británica continuaba sus declaraciones del siguiente modo: «Si el sexo no es real, no hay atracción por el mismo sexo. Si el sexo no es real, se borra la realidad vivida por las mujeres en todo el mundo. … borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de hablar de sus vidas con sentido. Decir la verdad no es odio [es simplemente debatir]».
“… por tanto, hemos de oponernos más que nunca”
Los dirigentes políticos valiosos están para aclarar el camino a seguir en las circunstancias de cada periodo de tiempo y para atreverse a ir contracorriente cuando sea necesario. La exprimera ministra británica Liz Truss es una de esas dirigentes. Aunque ella vivió un claro fracaso en su corta estancia en el poder a finales de 2022, sigue siendo una de los no muy numerosos líderes del Partido Conservador que se atreve a llamar a las cosas por su nombre, e incluso a debatir con sus colegas que no cesan de congraciarse a diario con las políticas y las ideologías de la izquierda radical.
En una reciente conferencia en Washington, D.C., Liz Truss “atacó [entre otras] las políticas de identidad … y la teoría crítica de la raza, que sostienen que es más importante como alguien se presente externamente que cual sea su capacidad y sus verdaderas aptitudes. [También criticó] el debate actual sobre ¨qué es una mujer¨, que está pervirtiendo completamente principios básicos del conocimiento científico y de la biología”.
“Se trata de convicciones básicas que hemos presenciado como iban siendo minadas y, me temo, que no hemos impulsado suficientemente un combate contra dicha labor [destructiva]. Lo que observamos es que no hay suficientes personas dispuestas a enfrentarse a la ortodoxia [progresista actual]” …
Liz Truss prosiguió declarando que “debemos organizarnos y actuar con la misma intrepidez que nuestros contrincantes y, ante todo, hemos de estar orgullosos de nuestros valores y relatar nuevamente la historia de cómo se ha logrado implantar la libertad [en el mundo]”.
Como conclusión en este campo, la Sra. Truss llamó a “ser intolerantes con la intolerancia [progresista actual]”.
Otros artículos de mi blog sobre estos temas:
Creciente número de prohibiciones a que estudiantes trans participen con chicas en competiciones deportivas escolares. Prosigue en EE.UU. la reacción contra el progresismo radical. 28 de marzo de 2022.
Florida legisla contra el adoctrinamiento LGBT en los colegios. 12 de marzo de 2022.
Jordan Peterson y el resurgimiento del pensamiento conservador. 19 de junio de 2018.
Amplia revuelta en EE.UU. contra el adoctrinamiento en las escuelas: el racismo antiblancos de la Teoría crítica de la raza. 26 de noviembre de 2021.
Gustavo el profesor Peterson se equivoca. En general no hay celulas masculinas ni celulas femeninas. La Mayoria se reproducen axesualmente por mitosis o meiosis.
Estimado Enrique:
Disculpe el retraso, pero he estado varios días fuera de Madrid. Comprobaré este asunto; no lo hice antes por la rotundidad con que se expresaba dicho profesor.
Reciba un cordial saludo,
Gustavo Jaso