La reactivación económica en EEUU está siendo vigorosa y ágil
Gracias al innato vigor y versatilidad de la economía estadounidense (en español es incorrecto e innecesario emplear el palabro resiliencia), a las correctas políticas económicas aplicadas por la Administración Trump y a los paquetes de apoyo público adoptados por el Congreso durante la pandemia, la economía de EE.UU. está recuperándose a un ritmo envidiable. Lamentablemente, en España está sucediendo todo lo contrario, como fue el caso en la anterior crisis financiera internacional, cuando había asimismo un Gobierno dirigido por un socialista descerebrado: José Luis Rodríguez Zapatero.
La estadística laboral estadounidense de junio, publicada el día 2 de julio por el Bureau of Labor Statistics (BLS), confirma el pronunciado perfil en V invertida del desempleo en aquel dinámico país: alcanzó el pico de su tasa en abril (con un 14,7%), prácticamente en un sólo mes, empezando a recuperar el crecimiento del empleo al mes siguiente, en mayo, sin dilaciones, como repasamos en un anterior artículo.
En junio la tasa de paro en EE.UU. bajó al 11,1%
En mayo la tasa nacional de desempleo bajó ya del pico de 14,7% al 13,3%. El nuevo dato, referido a junio, supone otra caída de la tasa de paro, situándose en el 11,1%. Como se ve, cada mes está retrocediendo en no menos de 2,0 puntos porcentuales, al menos de momento.
En España, bajo un gobierno socialista radical como el de Pedro Sánchez, estaremos –desgraciadamente- no lejos del 28%, durante julio, como veremos más adelante.
Bajo el –tan alabado en España- Presidente Barack Obama aquella tasa nunca bajó del 4,7%.
Sin embargo, a fines de 2019 y los primeros meses de 2020 –bajo Trump- la tasa en aquel país se encontraba a un extraordinario nivel, en torno al 3,5%, lo que suponía la más baja en 50 años. Entre otras cosas, esto auguraba una bastante probable reelección de Donald Trump.
Todo aquello ocurrió bajo la presidencia de un tal Donald Trump, quien iba a “arruinar el país”, según los excelentes pronósticos durante 2016 del New York Times, de la CNN y de casi toda la muy sabia prensa europea.
¿Ha leído alguien en dichos medios una rectificación de sus pronósticos ideológicos, no técnicos, de 2016 y 2017? ¿Era este Donald Trump quien iba a traer un aumento de las “desigualdades sociales” entre los ciudadanos de aquel país?
¿Se enterarán alguna vez los ciudadanos europeos y, ya no digamos los españoles, de que la mejor política social es una gran capacidad de creación de empleos por parte del sector privado de la economía, y no los desastrosos subsidios a los parados, los PER, los salarios mínimos vitales, etc. que abundan en España, que estimulan que los parados no busquen un empleo y vivan de la sopa boba pública durante años y más años?
En dos meses se ha logrado lo que requirió 20 meses bajo Obama
A lo largo de junio, la economía estadounidense recuperó 4,8 millones de empleos, que se habían perdido en abril. Ya en mayo, se habían creado 2,7 millones de empleos. En conjunto, van ya 7,5 millones de nuevos empleos.
Como dice un editorial del Wall Street Journal, “los negocios están dispuestos a efectuar contrataciones y los americanos están deseosos de volver al trabajo, si las Administraciones públicas se lo permiten [dando más pasos en el desconfinamiento] … Alrededor del 40% de quienes perdieron su empleo [un poco en marzo y luego en abril] durante los cierres de la pandemia, se han reincorporado ya a trabajar”.
[Lo que ahora se ha logrado en dos meses –mayo y junio de 2020-, la recuperación del 40% de los despedidos por los confinamientos], “EE.UU. necesitó 20 meses … tras la crisis de 2009” bajo la presidencia de Barack Obama y sus políticas intervencionistas y contrarias al desarrollo de las empresas privadas.
“Los trabajadores con poca formación y quienes tenían sueldos más bajos, fueron quienes más sufrieron [en EE.UU.] en los confinamientos [por los cierres generales de negocios y empresas], pero la buena noticia es que ya están volviendo a ser contratados … Las tasas de desempleo han descendido [en junio] para los blancos (al 10,1%), para los empleados negros (al 15,4%), al 14,5% para los hispanos y los jóvenes (al 23,2%)”.
Los estadounidenses aprueban con amplio margen la gestión de la economía por Trump
Los propios ciudadanos de aquel país dan muestras de ser conscientes del acierto general que ha supuesto la política económica que ha adoptado Donald Trump desde que se instaló en la Casa Blanca, a fines de enero de 2017.
El 14 de julio se hicieron públicos los resultados de la prestigiosa encuesta electoral NBC News / Wall Street Journal. De momento, el panorama de Trump ante las elecciones del próximo 3 de noviembre no le son nada favorables: el precandidato demócrata Joe Biden le saca una ventaja general de 11 puntos al Presidente Trump. (Consultar la pregunta Q9, en el enlace de arriba) El 51% optaría hoy en día por votar a Joe Biden y sólo el 40% a Donald Trump. Es cierto que, como sucedió en las elecciones de 2016, muchos de los probables votantes de Trump no suelen revelar su preferencia a los encuestadores, pero eso no explica toda aquella diferencia de 11 puntos.
En cualquier caso, con aquella opinión general poco favorable a Trump resulta más llamativo que los encuestados se hayan pronunciado
El 54% la aprueban y sólo el 42% la rechazan, resultando una ventaja en este campo de 12 puntos porcentuales. (ver la pregunta “Q14”) Es la nota más alta en casi 3 años y resulta más sorprendente que esto suceda cuando la economía ha sufrido un enorme parón hace tres meses.
Políticas económicas para las empresas o para las personas
El gráfico que he preparado facilita mucho la comparación entre un mercado laboral bastante intervenido, como es el español (aún a pesar de la reforma positiva que hizo el gobierno conservador de Marianao Rajoy, en 2012) y, probablemente, el mercado laboral más liberalizado del mundo occidental, el de EE.UU.
Los demagogos e incapaces socialistas y comunistas que gobiernan España, no se cansan de repetir aquello de que la política económica –y las ayudas públicas, en particular, durante la pandemia- deben servir “a las personas” y “no a las empresas”.
El cuadro sobre la evolución de la tasa de desempleo en ambas economías en estos pasados doce meses (de julio 2019 a junio 2020) nos cuenta la historia real, no la demagogia progresista, que ha llegado a nublar la visión de incluso una buena parte de los ciudadanos que se consideran conservadores.
Le economía de EE.UU. consiguió a lo largo de todo 2018 y 2019 mantenerse por debajo del 4,0% de desempleo (incluso al 3,5%), ofreciendo las más elevadas tasas de empleo a mujeres, trabajadores negros y latinos y a los jóvenes, que hubieran tenido nunca antes.
Fuente: Elaboración propia.
Datos: BLS (Bureau of Labor Statistics), para EEUU. “Expansión”, para España.
Para «España sin ERTES», marzo a junio, estimaciones y
previsiones (34%, junio), de “El Economista”.
Tasa paro España, junio, es la previsión del Banco de España: 20%.
En el texto aparecen los enlaces con estas fuentes. En España, la EPA
(Encuesta de Población Actica) se realiza trimestralmente, aunque el
Ministerio de Trabajo cuenta mes a mes el “Paro Registrado” en sus ficheros
administrativos.
El paro en España estuvo en torno al 14% antes de la crisis
En España, el socialista radical Pedro Sánchez (del PSOE), viene siendo Presidente del Gobierno desde hace dos años: desde junio de 2018. Su denominada política en favor de las personas ha supuesto una tasa nacional de desempleo en torno al 14%, y eso que todavía no se han atrevido a suprimir la positiva reforma laboral de 2012 (del PP), lo que llevaría al paro a cerca de otro millón de trabajadores, si es que no más.
Esto es, en la España progresista el paro ha sido más de 10 puntos más elevado que en el EE.UU. de Donald Trump, con sus políticas económicas en favor de las empresas y, en particular, la liberalización general de la economía que está acometiendo el Presidente Trump desde que se instaló en la Casa Blanca.
El alto nivel del desempleo en España
El elevado nivel de paro es España, entorno al 14% -en una fase todavía expansiva del ciclo (2018-2019)- se mide por la prestigiada Encuesta de Población Actica (EPA), trimestralmente, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.). Simultáneamente, cada mes el Ministerio de Trabajo calcula el número del paro registrado, por sus ficheros de peticiones de subsidios de desempleo, etc.
A fines de este mes de julio se publicará la nueva encuesta EPA, referida al periodo abril – junio; pero el Banco de España ya ha previsto que en junio el desempleo sufrirá un aumento, situándose en torno al 20% de la población activa, esto es, más de 4 millones de parados.
Dicho de otro modo, cuando en EE.UU. el mercado laboral se está recuperando intensamente desde mayo, en España –en junio- continúa empeorándose y nadie espera que mejore sustancialmente a corto plazo.
Para el 4º trimestre de este año 2020, según la OCDE, el paro en España habrá subido al 21,8%. Para el banco Bankinter, en diciembre, la tasa de paro en España será del 20,1%.
Además, para el conjunto del año 2021, Bankinter prevé un estancamiento –no una mejora apreciable- de la tasa de desempleo en España, que caería tan sólo un punto porcentual respecto a este próximo mes diciembre: al 19,1%. Esto es, dentro de18 meses España tendrá una tasa de paro casi igual a la actual.
Como se aprecia en el gráfico de arriba, las tasas de paro en EE.UU. y en España están siguiendo una evolución en forma de tijera, alejándose más cada mes que pasa.
A esto llevan las políticas económicas “en favor de las personas, no de las empresas”.
Y hay que añadir el paro “aparcado” en los ERTEs y el de los empresarios autónomos en dificultades
En España, como en bastantes otros países europeos, se ha adoptado una medida necesaria en las circunstancias excepcionales de la pandemia del Covid-19: los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs), según los cuales las empresas han dejado de pagar a, aproximadamente, un millón y medio de trabajadores, que pasan a cobrar un subsidio mensual del organismo nacional SEPE. Aquellas empresas y negocios, a cambio, se comprometieron a readmitir a dichos trabajadores dentro de unos pocos meses.
Ahora bien, el grueso de los trabajadores acogidos a un ERTE no figura como “desempleados” en la encuesta EPA (siempre que la suspensión del empleo no exceda los tres meses).
Los negocios que subsistan al cierre temporal deberán recolocar a sus antiguos empleados, durante al menos medio año. Ahora bien, no ocurrirá esto si finalmente aquellas empresas van a la quiebra y cierran. Este será el destino de una buena parte de aquel millón y medio de empleados en ERTEs, momento en el que se incrementará la estadística de desempleo.
Por otro lado, está aún en el aire lo que vaya a suceder con un millón y medio de trabajadores “autónomos”, de los 3,3 millones que existen, que realizan una actividad económica por su cuenta, sin ser empresarios. Parece imposible que muchos de ellos no se vean abocados a cerrar definitivamente sus negocios.
El escenario más negativo posible
Según ha calculado el diario español El Economista, si el millón y medio de los apuntados a un ERTE y el otro millón y medio de trabajadores autónomos acabasen en el paro, a finales de junio se habría alcanzado ya la tasa de 34% de paro.
Como, probablemente, no se produzca un resultado tan negativo, en estos próximos meses podría encontrarse España con una tasa de paro del veintitantos por ciento, digamos en torno al 26%.
El diferencial de la tasa de España con respecto a EE.UU. podría situarse cerca de los 15 puntos porcentuales, evidenciando la desastrosa gestión económica que se está haciendo en España.
excelente nota. Gracias.
Estimado Vicente:
Muchas gracias por su opinión. Naturalmente, no se pueden tocar muchos aspectos en cada artículo, pero creo que los que abordé son significativos, no aspectos circunstanciales.
Que tenga un buen invierno austral,
Gustavo Jaso
Muchas gracias, Vicente. Los datos de agosto que se han hecho públicos ahora, a comienzos de septiembre, siguen ofreciendo una intensa recuperación de EEUU. La tasa de desempleo ha bajado al 8,4%, del 10,2% en julio, tras crearse otros 1,4 millones de empleos. Seguramente a finales de septiembre se acercará al 7%. Todo esto es mucho más positivo de las interesadas previsiones pesimistas de los economistas de izquierda.
Recibe un cordial saludo,
Gustavo Jaso