En septiembre de 2016 toda la población del estado de Australia del Sur (1,7 millones de personas)y todas sus empresas sufrieron un gran apagón durante horas y días. En febrero de 2017 el apagón fue parcial (90.000 personas). Este estado obtiene casi la mitad de su electricidad de la energía eólica. Hace una semana (en enero de 2018) el apagón se ha producido en la ciudad de Melbourne. La crisis energética Australia parece que proseguirá, hasta que no se enmienden las políticas aplicadas.
Esta primera semana de febrero se cumple un año de los apagones del suministro eléctrico (blackouts, outages o power cuts) que se produjo a comienzos de 2017 en el Estado de Australia del Sur, que es el cuarto en extensión de dicho país, con capital en la ciudad costera de Adelaide. Febrero es pleno verano en el hemisferio sur.
El 8 de febrero de 2017 unas 90.000 personas (más del doble de las inicialmente calculadas) se quedaron sin suministro eléctrico durante media hora, cuando se estaba en mitad de una ola de calor, con temperaturas en torno a 40ºC, que suelen ir acompañadas de escaso viento (que se necesita para mover los aerogeneradores).
Poco antes, el 28 de septiembre de 2016, la totalidad de la población del estado (1,7 millones de personas) y todas las instalaciones industriales y negocios perdieron el suministro eléctrico entre 8 horas y 12 días.
Este Estado cuenta con abundantes recursos de antracita (carbón negro) y de lignito (carbón marrón), ambos válidos para las centrales térmicas de electricidad.
(En mayo de 2019 publiqué un artículo sobre la derrota de las políticas climáticas en las elecciones generales que acababan de celebrarse)
Cuencas explotables de carbón negro (antracita) y de carbón marrón (lignito)
El apagón en Australia del Sur
El gobierno estatal de Australia del Sur está en manos del Partido Laborista desde hace 16 años (2002). Durante este tiempo ha venido promoviendo una disparatada política hacia la total sustitución de las fiables y baratas centrales de carbón y de gas natural (combustibles fósiles de los que Australia cuenta en muy elevadas cantidades) por las intrínsecamente intermitentes y carísimas energías renovables (principalmente eólica).
Dejando de lado el caso especial del estado insular de Tasmania, por su reducida población -medio millón-, Australia del Sur es -con gran diferencia- el estado con una mayor participación de las energías renovables: 48%, en 2016, conforme a la asociación empresarial Clean Energy Council. En el conjunto de Australia, el peso de las energías renovables es de 17,3%, en 2016.
El apagón parcial de hace doce meses se debió a la drástica reducción del viento en gran parte del sur del estado, donde se encuentran los aerogeneradores.
Habían cerrado las centrales de respaldo de carbón
Como es sabido, las energías eólica y solar precisan de una generación de respaldo justamente para momentos como aquellos, mediante centrales térmicas convencionales de carbón o de gas natural. En mayo de 2016 se cerró la última de las centrales de carbón de Australia del Sur, la de Port Augusta.
El gobierno de Australia del Sur ha preferido renunciar a unas centrales propias de respaldo, conectando para este fin con las centrales en el limítrofe estado de Victoria (capital Melbourne), lo que no resuelve la crisis energética Australia.
Este estado de Victoria, también gobernado por el Partido Laborista, ha cerrado la última central de carbón (la de Hazelwood), de las muchas que tuvo. El respaldo de sus centrales de gas puede no ser suficiente para los dos estados, en determinadas circunstancias. Por otro lado, las empresas eléctricas privadas no pueden invertir en una nueva central de gas que tan sólo estará en funcionamiento cuando se caiga el sistema de generación eólica; sería una operación ruinosa.
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Inseguridad en el suministro eléctrico
La evidente inseguridad de suministro eléctrico en Australia del Sur está sumiendo en la incertidumbre el futuro de las empresas más consumidoras de electricidad, como una gran mina de cobre en Olympic Dam, operada por BHP Billiton Ltd.
La mina de cobre, plata y oro Prominent Hill, explotada por Oz Minerals Ltd, también en este estado, perdió asimismo el suministro eléctrico durante muchas horas.
Semejante riesgo de nueva interrupción del suministro eléctrico está, por otro lado, actuando de elemento disuasorio para nuevas empresas que se estaban planteando instalarse en Australia del Sur.
Hace una semana, el 30 de enero de 2018, han sido barrios de la ciudad de Melbourne (situada en el estado de Victoria) la que ha sufrido un apagón, quedándose 50.000 viviendas sin electricidad. Al día siguiente fueron 10.000 las viviendas que corrieron la misma suerte. Esta vez, el fallo no se ha debido a la insuficiente oferta sino por defectos del sistema de transporte eléctrico, por sobrecarga de varias subestaciones eléctricas. De todos modos, el estado de Victoria ha necesitado importar electricidad de los dos estados limítrofes de Australia del Sur y de la isla de Tasmania.
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Se doblan en un año los precios de la electricidad en los estados de Australia del Sur y Victoria. Crisis energética Australia
En el artículo publicado por Samantha Hutchison el 30 de enero de 2018 en el diario The Australian (el sexto nacional de mayor tirada, pero de solo acceso por subscripción), en base a datos del operador del sistema eléctrico nacional (Australian Energy Market Operator (AEMO), se resalta que de enero de 2017 a enero de 2018 –en pleno verano, cuando hay un mayor consumo de electricidad- el precio de ésta se ha duplicado tanto el Australia del Sur como en el estado de Victoria, ambos gobernados por el Partido Laborista y con elevada presencia de las energías renovables: su objetivo es llegar al 50% en 2023.
Sus precios son los más elevados de Australia y, referido a Australia del Sur probablemente sean los más caros de todos los países desarrollados del mundo; es superior al de Dinamarca y Alemania (las dos más caras de Europa) y que al de Japón. El precio medio en EE.UU. es unas 3 veces inferior al de Australia del Sur.
Precio medio mayorista de enero de la electricidad. Algunos estados de Australia
SA, Australia del Sur. VIC, estado de Victoria
Fuente del gráfico: Artículo mencionado arriba.
En el cuadro de abajo se recogen los precios obtenidos directamente de la base de datos del operador del sistema eléctrico, AEMO que casi coinciden con los del gráfico.
Las fuertes subidas en aquellos dos estados se están produciendo desde 2016, situándose en el momento presente casi 5 veces más altos que en 2015. En este último periodo es cuando más aerogeneradores han ido entrando en servicio.
La electricidad es más barata en los estados con menos renovables
Dicho aumento desbocado de los precios de la electricidad en esos dos estados es tanto más llamativo cuanto que en esos años el precio del gas natural (que se podía haber seguido usando en centrales convencionales) se encontraba en los niveles más bajos de los últimos 15 años.
El precio de la electricidad podía haberse mantenido más o menos estables, de no ser por la obsesión con el clima de sus gobernantes.
Como contrapunto a los dos estados citados, se incluye en el cuadro los precios para el estado de Nueva Gales del Sur, que es el que más consumo anual de electricidad realiza.
Por otro lado, este estado está siendo dirigido por el conservador Partido Liberal desde abril de 2014 y no se ha fijado un objetivo estatal para las energías renovables. El precio de la electricidad se ha doblado, en vez de aumentar en 5 veces, como ha sucedido en los otros dos estados en manos del Partido Laborista.
En el plano de la política nacional el Partido Laborista gobernó casi 6 años, entre diciembre de 2007 y septiembre de 2013, entrando luego una coalición dirigida por los conservadores, hasta la actualidad.
Los laboristas impulsaron una serie de medidas para que en 2050 las emisiones de CO2 de todo Australia se hubiesen reducido un 60%, con respecto a 2000 (ver págs.. 136 a 140 del programa electoral de 2007), disparándose las subvenciones a las renovables y los obstáculos al uso interno del carbón y del gas natural. La coalición dirigida por el Partido Liberal está desmontando parcialmente aquella política, colocando como prioridad la seguridad en el suministro y esquivar nuevos aumentos en el nivel de precios de la electricidad. Crisis energética Australia.
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