Uno de los atolones de coral, de unos 8 km de ancho. Tetiaroa (Polisenia Francesa)
Tiene varias islas propias y algunos islotes. Pinchar aquí para acceder a un vídeo sobre Tetiaroa.
La forma predominante de los atolones (atolls, en inglés), más o menos en circunferencia o de forma ovalada y más o menos completa, con una gran laguna interior, siempre ha llamado la atención de los humanos, pensantes. Suelen ser grandes estructuras, de tamaños muy diferentes que, a menudo, superan los 30 km de ancho.
Los atolones se formaron hace cientos de miles o millones de años, habiendo sobrevivido y adaptándose a todo tipo de condiciones ambientales cambiantes, pero adivinen cual es la previsión de los ecologistas: “una nueva catástrofe”.
Según Greenpeace International, “se ha estimado que el 60% de las barreras de coral del mundo desaparecerán antes de 2030”, como siempre, en “los próximos 10 años”, que es el –desgastado y desprestigiado- truco de siempre. Si se diera un plazo más corto (cinco años), enseguida se descubriría la mentira. Ofreciéndose un plazo mucho más largo (digamos, 20 años), a pocos les importaría. Más adelante, responderé a este sistema de propaganda política.
Descubrimiento de los atolones por los europeos
Una expedición española (encabezada por Álvaro de Mendaña), que partió de Perú en el año 1568, fue una de las primeras en avistarlos en el Pacífico, donde son muy abundantes: muchos cientos. No obstante, ya se conocían de otros mares tropicales o subtropicales, como el Caribe (donde únicamente hay cuatro).
Hubo de esperarse hasta 1842 para que un eminente personaje científico, Charles Darwin, formulara una acertada hipótesis explicativa –que básicamente ha perdurado hasta nuestros días-, a los pocos años de su viaje de investigación en la nave británica Beagle (1831-1836). La llamó la teoría del hundimiento (subsidence), que expuso en su gran obra El viaje del Beagle.
Intentando evitar afirmaciones anacrónicas, puede afirmarse, no obstante, que Charles Darwin actuaba según hacen hoy en día aquellos investigadores a quienes podemos denominar como naturalistas o ecologistas sensatos; esto es, buscando la verdad en el estudio sistemático de los hechos, nunca a partir de ideas –o ideologías- preconcebidas, como hace el ecologismo radical en la actualidad, con una actitud abierta y militantemente anticientífica.
La teoría del hundimiento de Charles Darwin
Los tres bocetos de aquí abajo, son de su propia pluma.
El proceso de formación se explica aquí, brevemente, por escrito (en una web institucional), en español y un poco más ampliamente, en inglés.
Tres fases de la formación de los atolones
1.- En la primera etapa, comienzan a formarse unos arrecifes en los bordes de un pequeño volcán (fringing reef). Según explica la estadounidense NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica): “El inicio de los arrecifes se produce cuando larvas de coral que nadan libremente se fijan a rocas sumergidas [como las lavas volcánicas solidificadas] u otras superficies duras de los bordes de islas …” A menudo prosperan a una cierta distancia de la costa, permitiendo un brazo de agua entre medias. Con el tiempo, suelen llegar a rodear casi todo el volcán, formando casi un anillo.
Como veremos más adelante, en las partes central y occidental del Pacífico existen miles de picos volcánicos bajo el agua, de los que sólo algunos sobresalen del nivel del mar.
La construcción de ese anillo de arrecifes puede necesitar hasta 10.000 años.
Mientras el volcán se hunde los corales crecen hacia arriba
2.- A menudo, el pequeño volcán comienza a hundirse con respecto al nivel del océano circundante. Bien sea por el enorme peso acumulado o por un movimiento descendente del suelo marino (técnicamente, subsidencia) sobre el que se apoya: la corteza terrestre de alguna placa tectónica. Dada la forma cónica del volcán, cada vez ocupa una menor superficie y sobresale menos del agua, ampliándose el brazo de mar que lo circunda.
Darwin nos explica el siguiente decisivo proceso: “A medida que … isla tras isla se hundieron lentamente bajo el agua, se fueron formando sucesivamente nuevas bases para el crecimiento de los corales”.
Hace tiempo que se conoce que, sólo excepcionalmente, viven a grandes profundidades; los corales necesitan las aguas someras (de 3 m. a 70 m.), con abundante luz del Sol.
En consecuencia, si los arrecifes de borde siguieran al edificio volcánico en su hundimiento, irían pereciendo.
Pero lo que Darwin imaginaba, confirmándose mil veces posteriormente, es que los arrecifes crecerían –verticalmente- hacia la superficie, buscando la luz. Aunque murieran las capas inferiores, al irse hundiendo, ofreciendo una base de coral sin vida, progresarían las capas superiores.
Aquí se esquematiza de otro modo este mismo proceso de formación de los atolones.
Fringing reef = Arrecife de coral de borde. Barrier reef: Barrera de coral. Atoll: Atolón
El atolón queda constituido junto con sus islas
3.- El atolón, propiamente dicho, se forma en la tercera etapa, cuando solo sobresale el pico del volcán o, incluso, ya no es visible. La tierra procedente de las rocas del volcán, la muerte de algunos corales superficiales y la rotura de parte de los corales con las grandes tormentas, van acumulándose en algunos tramos del anillo. Cada vez sobresale más del mar, alcanzando alguna altitud (unas cuantas decenas de centímetros o unos pocos metros), ofreciendo una capa de tierra orgánica para la vida de una incipiente vegetación.
Este proceso constructivo da lugar a islas, con vegetación, en algunos tramos del anillo, que escapan al sumergimiento periódico del oleaje y las mareas.
Corte vertical de un atolón de coral. La capa amarilla en la laguna, es arena.
La base inferior son corales, vivos o muertos, de diversos periodos geológicos.
Si, además, se constituyen depósitos subterráneos (poco profundos, laminares) de agua potable procedente de la lluvia, la vida animal y humana se harán posibles.
Hasta llegar a este estadio superior, únicamente sobresalen ligeramente islotes, no aptos para la vida animal, pero donde pueden prosperar las plantas halófilas, adaptadas a tierras con alto contenido de sales.
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Si desea visualizar el proceso geológico de formación de los atolones en un breve vídeo (4 min.), pinche aquí:
A continuación, puede ver una tercera presentación esquemática de la formación de los atolones.
Formación de los atolones. Hundimiento de la corteza oceánica
Fuente: Ciencias de la Tierra. Tarbuck. Prentice Hall. (1999. EE.UU.)
Adaptación de los corales cuando quedan fuera del agua
Esto puede suceder, tanto porque descienda el nivel del océano (como cuando estaban comenzando periodos de glaciaciones y el agua se acumulaba en los casquetes en forma de hielo), como por elevación del suelo marino donde estén implantadas formaciones coralinas, o por movimientos tectónicos.
Como los corales no pueden vivir –de modo permanente- fuera del agua (aunque sí, si se debe a los movimientos diarios de las mareas), los corales situados por encima del nivel del mar, morirían. Su muerte acarrea una mayor fragilidad y, por consiguiente, se romperían con cierta facilidad en las grandes tormentas, ciclones tropicales y ante fuertes corrientes marinas. Los restos muertos, se dispersarían, acabando en la laguna central, en los bordes exteriores, o bien se acumularían sobre las islas.
Una vez se hubiera alcanzado por esta vía un nivel de los corales inferior al del agua, volverían a desarrollarse con normalidad, pero sin apenas crecer verticalmente.
Este mecanismo se repetiría cada vez que los arrecifes volviesen a quedar expuestos a la atmósfera.
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Otro artículo sobre este asunto: D. Antonio Guterres, Secretario General de NNUU, ¿podría Vd. dejar de mentir sobre el supuesto hundimiento de islas Estado del Pacífico?
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Poblaciones e infraestructuras se concentran en las mayores islas de los atolones
Aeropuerto y ciudad de Funafuti, capital de Tuvalu. En una isla del atolón
El archipiélago-Estado de Tuvalu es al que se refería Antonio Guterres, Secretario General de Naciones Unidas, hace ahora doce meses, pronosticando el total hundimiento de islas, como expliqué recientemente en un artículo. Para usar sus palabras, el Estado de Tuvalu “hace frente a un peligro existencial por la elevación del nivel de los océanos”, que más bien pronto cubrirá completamente este archipiélago.
Ya en 2018 expuse que diversos estudios indican que Tuvalu, en vez de estar viendo reducida su superficie (por la subida del nivel del mar), como afirma Antonio Guterres, está creciendo –lentamente- desde hace 43 años, 1971.
Origen milenario de los atolones y de las barreras de coral
La estadounidense Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA), lo explica así:
“Dependiendo de su tamaño, los atolones y las barreras de coral necesitan entre 100.000 años y 30 millones de años para formarse plenamente”.
A la Gran Barrera de Coral, situada a lo largo de la costa nordeste de Australia, que es con diferencia la mayor formación coralífera del mundo (visible a simple vista desde naves espaciales en órbita), se le calcula una antigüedad de 25 millones de años, como explicaba en mi artículo de octubre de 2019.
Durante semejantes larguísimos periodos, las condiciones ambientales en las zonas tropicales y subtropicales del Planeta (hábitat de los corales) han variado de manera, verdaderamente, extrema, a diferencia de cómo lo están haciendo ahora, aunque irriten a los ecologistas. El nivel del océano, la temperatura del aire, etc.
El nivel del océano subió 120 metros tras la última glaciación
Desde el periodo álgido de la última glaciación –hace unos 40.000 años (cuando una gran parte del agua terrestre estaba en forma de hielo en los casquetes)-, el nivel del mar ha subido unos 120 metros, y los corales (por ejemplo, la Gran Barrera de Coral), subsistieron. Eso sí que fue un fenómeno «dramático», no lo de ahora: 30 o 40 centímetros más o menos.
Durante los pasados 10.000 años la temperatura ha sido a menudo superior a la actual
La temperatura global ha sido frecuentemente bastante superior a la actual en los pasados 10.000 años, desde el final de la última glaciación, como se aprecia en el gráfico mostrado a continuación, obra de un profesor de EE.UU. favorable a la teoría del cambio climático.
Variación de la temperatura global durante los pasados 10.000 años
Fuente: The Two-Mile Time Machine. Richard B. Alley. 2000. Princeton University Press.
Nota: La variación (o desviación respecto a una media) de la temperatura global, se mide en el eje de la derecha. El año 0, es el 2000.
El autor de aquella obra –y del gráfico de arriba-, el profesor estadounidense de geología Richard Alley, participó en los años 90 en el estudio de los núcleos de hielo (ice cores), de dos millas de profundidad, que se perforó en Groenlandia. De ahí el sugestivo título de su libro. Este profesor está de acuerdo en lo básico con la teoría del cambio climático. Siendo el cantamañanas Al Gore Vicepresidente de EE.UU., en 1999, le llamó a declarar sobre este asunto ante el Senado.
Los tres pasados periodos cálidos fueron de los más florecientes
Como resalta el gráfico, tres antiguos periodos, especialmente fecundos para el avance de la Humanidad, coincidieron con climas particularmente cálidos:
A) El desarrollo de la civilización minoica, en la costa septentrional de isla de Creta, en torno al año 1.200 a. C. “Con la expansión de sus ideas a través del Mar Egeo [que precedieron y coadyuvaron a la cultura griega clásica a partir del s. VIII a. C.] … los minoicos realizaron una significativa contribución al desarrollo de la civilización de Europa occidental tal como es conocida hoy en día”.
Hasta su destrucción por la violenta erupción del volcán de la isla griega de Santorini, que provocó un fuerte tsunami, que arrasó los asentamientos minoicos de la costa norte de Creta.
B) El Imperio Romano (de Occidente). El periodo más cálido se produjo en torno al año 100 d. C.
C) El Periodo Cálido Medieval, alrededor del año 1.000 d. C.: entre 900 d. C. y 1.300 d. C. Como dije en mi artículo sobre la temperatura global:
“Coincidió bastante [este periodo] con la Edad Media en Europa, que fue una época de progreso generalizado, a pesar de la leyenda negra”. “Las condiciones de calor hicieron prosperar la agricultura, doblándose la población europea”.
Cadenas de volcanes sumergidos y aéreos en el Pacífico central y occidental
Cuenca oceánica del Pacífico. Innumerables picos volcánicos, la mayoría sumergidos.
Se aprecian varias cadenas montañosas sumergidas, como la de las islas Hawái, que llega por el noroeste a las islas Midway (la de la famosa batalla naval de 1942, entre las flotas de Japón y EE.UU.) y luego gira al norte hacia la península rusa de Kamchatka y las grandes fosas oceánicas del norte.
Una pequeña parte de aquellos picos (o montañas) volcánicas, alcanzaron la superficie del océano y, algunos, constituyeron el soporte físico sobre el que se formaron cientos de atolones en el Pacífico.
Otros artículos de mi blog relacionados con las barreras de corales
La Gran Barrera de Coral tiene vida para largo tiempo. No hay ninguna emergencia. 11 de octubre de 2019.
Plena recuperación de la Gran Barrera de Coral de Australia. Una vez más, ecologistas y medios han mentido. 7 de septiembre de 2021.
Antonio Guterres, Secretario General de NNUU, ¿podría Vd. dejar de mentir sobre el supuesto hundimiento de islas Estado del Pacífico? 19 de mayo de 2020.
NNUU predice catástrofes climáticas mundiales sin precedentes si no se detiene el calentamiento global “antes de 10 años”. 10 de abril de 2019.
Muy interesante no conocia el tema
Buenas noches, Ángela. Gracias por tu comentario. ¿Quieres creerte que justo hoy Cristina me dijo que te había pasado la dirección de mi blog?
Enhorabuena, a tí, por interesarte por este tipo de temas. A Cristina, y supongo que a todas sus muchas hermanas, asuntos como los atolones les resulta como hablarles en chino. Por lo demás, son muy simpáticas, inteligentes y se enteran de muchas otras cuestiones.
Hasta otro día,
Gustavo