Meloni templa la economía y se alinea plenamente con la OTAN, en Kiev (Ucrania).
A los 4 meses de la constitución del gobierno dirigido por la política de derecha conservadora Georgia Meloni (el 22 de octubre 2022), la nueva primera ministra ha tranquilizado los mercados, ha mantenido una política exterior acertada, calmando las inquietudes que dominaron la escena durante la campaña electoral y las primeras semanas del nuevo ejecutivo.
No olvidemos que, como ya señalé en octubre sobre el nuevo equipo ministerial, Georgia Meloni “se ha rodeado de unos pocos ministros experimentados, de su partido y de los otros dos” (la Lega y Forza Italia).
Concretamente, “Giancarlo Giorgetti (de 55 años) es el [nuevo] Ministro de Economía y Finanzas. Cartera clave de la que ya venía siendo titular bajo el primer ministro italiano (de corte europeísta) Mario Draghi, por lo que ha adquirido relaciones en las instituciones de la UE”.
Por otro lado, la primera ministra “ha designado a Antonio Tajani como Ministro de Exteriores y también Viceprimer ministro. Tajani (de 69 años) ha venido siendo el presidente del Parlamento Europeo”.
[Nota: en las citas textuales, los comentarios explicativos entre corchetes son míos]
Recuperación de la confianza en la economía italiana
Como se verá en el gráfico de más abajo, desde la dimisión del anterior primer ministro (el 14 de julio 2022), durante la campaña electoral y el primer mes del nuevo gobierno -esto es, en noviembre-, la prima de riesgo y la confianza en la economía italiana se resintieron considerablemente.
Pero ya a fines de este mes de enero, al cumplirse los primeros 100 días del ejecutivo, el principal diario conservador francés Le Figaro, titulaba del siguiente modo su crónica:
“En Italia, tras 100 días de poder, la trayectoria de Georgia Meloni ha transcurrido sin tropiezos”
Como es sabido, los medios de Francia (así como sus políticos) siguen con atención la vida política del país transalpino.
Por su parte, Nando Pagnoncelli, director en Italia del respetado instituto privado de investigación de mercados Ipsos, afirmaba lo siguiente -a finales de enero-:
“La prima de riesgo de los bonos [del Estado italiano, a diez años] con respecto a los de Alemania, ha pasado de 236 a 175 puntos básicos; la Bolsa [de Milán] ha subido el 20% [desde la formación del gobierno, de 21.650 puntos a 26.330] y [finalmente] el Banco Central de Italia ha anunciado un cierto repunte económico para el segundo semestre de 2023, que se estabilizará en 2024 y 2025 [según el escenario base]. La inflación retomará un nivel aceptable [en torno al 2,3%, desde 2024]”.
Un respiro en los problemas de fondo de la economía italiana
Prima de riesgo del bono italiano a 10 años respecto del de Alemania
(Febrero 2022 – 20 febrero 2023)
Fuente: Investing.com.
Nota: Dimisión del gobierno de Mario Draghi, el 14 julio 2022.
Este gráfico muestra que durante la mayor parte del año 2022 la prima de riesgo de la deuda italiana estuvo por encima del nivel actual, que es de 185 puntos, el 20 de febrero 2023. La inestabilidad política, con la dimisión del Primer Ministro Mario Draghi a mediados de julio y los posteriores comicios, aumentó las dudas sobre el futuro de la economía de Italia.
Desde poco después de las elecciones del 25 de septiembre de 2022, la prima de riesgo (esto es, la confianza en la economía italiana) ha tomado una inequívoca tendencia descendente, de mejora.
Este mejoramiento de la prima de riesgo supone un respiro, impulsado por los primeros pasos dados por Georgia Meloni al frente del ejecutivo, pero deberá bajar más para lograr una mayor estabilidad económica a medio plazo.
En todo caso, la nueva primera ministra va a disponer en estos próximos años de una elevadísima cuantía de fondos -300.000 millones de euros- procedentes de la Unión Europea (Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, RRP, y otros, para hacer frente a los efectos de la reciente crisis económica del Covid), que se traducirán en nuevas inversiones públicas. El inicio de la utilización de estos fondos se ha ido retrasando, pero ya están comenzando a ejecutarse y sus efectos expansivos serán perceptibles desde el segundo semestre de 2023.
En la senda de Mario Draghi: pragmatismo sensato, como punto de arranque
El pasado octubre ya comenté que “Meloni busca … cierta continuidad con el ejecutivo del primer ministro saliente Mario Draghi”. Añadiendo que “Según se comenta, la nueva primera ministra mantiene una buena relación con su predecesor, el moderado y experimentado Mario Draghi (anterior presidente del Banco Central Europeo – BCE), a quien seguramente consultará con cierta frecuencia” en el futuro.
La nueva primera ministra Georgia Meloni y su predecesor, Mario Draghi, en el traspaso de poder, el 22 de octubre de 2022.
Que Meloni haya mantenido en su cargo a Giancarlo Giorgetti, que ya era Ministro de Economía y Finanzas bajo Mario Draghi, fue un acierto y un mensaje de tranquilidad para los mercados y para las instituciones UE en Bruselas.
Aunque apenas se ha aludido a ello, parece evidente que Georgia Meloni ha hecho un esfuerzo de pragmatismo para evitar la muy triste experiencia de la valiente primera ministra británica Liz Truss, quien en sólo 44 días en el cargo se vio obligada a dimitir por la presión de los mercados y de la City por su bien orientada -pero rechazada- política de fuerte reducción de impuestos (que están altísimos), que hizo tambalearse la libra esterlina.
Dicho de otro modo, en esta primera -y decisiva- primera etapa de su gobierno, Georgia Meloni se está centrando en estabilizar el país y reforzar su gobierno, como base para ir desarrollando en adelante, más intensamente, cuestiones más delicadas que forman parte de su programa electoral, como los asuntos sociales (aborto, educación, maternidad, cuestiones LGBT …), la inmigración ilegal, medidas contra la creciente criminalidad, etc.
La impaciencia podría dar al traste con esta experiencia de gobierno
Unos pocos de los seguidores más impacientes de Meloni están empezando a hablar de “renuncias” a sus convicciones, ignorando el indudable riesgo de que se repita en Italia el infortunio de Liz Truss en Reino Unido, justamente en las fechas en que la primera ministra italiana tomaba posesión, a finales de octubre.
No sólo nos parece acertada esta estrategia sensata a muchos observadores -no existe un ”camino de rosas”- sino a una mayoría de los italianos que hace una semana refrendaron su respaldo a la coalición nacional de gobierno y, concretamente, a la primera ministra, en los comicios en las dos principales regiones: Lazio y Lombardía.
Es importante recordar que el anterior primer ministro, Mario Draghi, no pertenecía a ninguno de los partidos políticos. Tras las dificultades para designar a un primer ministro después de las anteriores elecciones generales en Italia (a comienzos de 2021), se decidió constituir un gobierno de unidad nacional, dirigido por un reconocido y experimentado tecnócrata, Mario Draghi, que había sido un exitoso presidente del Banco Central Europeo (BCE).
Dada la casi permanente crisis política y económica en que vive Italia, esta solución tecnocrática funcionó durante año y medio, definiendo políticas -en general- apropiadas, sensatas, pero carecía del reconocimiento popular, ya que Draghi no había salido de unas elecciones.
Que, actualmente, Georgia Meloni asuma buena parte de aquellas políticas de Draghi -salvo las más ideológicas- resulta responsable, aunque será insuficiente.
También pragmatismo y acierto en materia de política exterior
El referido Nando Pagnoncelli, director en Italia del gran instituto privado de investigación de mercados Ipsos, afirmaba lo siguiente respecto a la incipiente política exterior de Georgia Meloni:
“Meloni se ha situado junto a la OTAN, manteniendo el apoyo activo de Italia a Ucrania [que ya practicó Draghi], sin ceder un centímetro a las inclinaciones proPutin de sus socios de gobierno, Matteo Salvini y Silvio Berlusconi, quienes van a verse obligados a votar [en el Parlamento italiano] en favor del sexto paquete de entrega de armas a Kiev. Ciudad a la que ella desea efectuar una visita en los próximos días para reunirse con el presidente Zelensky … [lo que tuvo lugar ayer, día 21 de febrero]”.
El esbozo de política energética resulta apropiado
También en materia energética, “Georgia Meloni ha emprendido una política de independencia energética respecto a Rusia [persiguiendo el total abandono del gas y del petróleo ruso hacia 2030, combustibles que hasta la actualidad han sido la base energética del país, desde hace décadas]”. Pare ello, Meloni “se ha apoyado en el Mediterráneo, firmando en Argel importantes contratos de suministro de gas natural tal como había sido anunciado”, posiblemente relanzando el proyecto de un gasoducto de Argelia a la isla italiana de Cerdeña, con un ramal que finalice en la península Itálica. Todo ello, aprovechando el vacío comprador que ha dejado -irresponsablemente- el actual gobierno de España.
Por otro lado, como declaró el nuevo ministro de Industria, nada más tomar posesión el pasado mes de octubre, “Italia se propone doblar su producción nacional de gas natural de los actuales 3 miles de millones de metros cúbicos (bcm) anuales a 6 bcm”. La práctica totalidad de este gas nacional procede de la costa sur italiana sobre el mar Adriático; aunque no han especificado nada todavía, es sabido que para lograr este incremento de producción se deberá recurrir casi con toda seguridad a la técnica del fracking (o fracturación hidráulica).
El director de la empresa privada Nomisma Energia, Davide Tabarelli, “ha declarado recientemente que ella [G. Meloni], de hecho, ha ido más lejos que Draghi, al viajar este sábado [18 de febrero] a Tripoli (Libia), adonde aquel no quiso desplazarse [se supone que por ser aún un nido de terroristas], anunciando Georgia Meloni una inversión de 8.000 millones de euros de la multinacional pública ENI en dos yacimientos de gas, al tiempo que desvelaba un acuerdo bilateral para controlar la partida por mar de inmigrantes, que comprende cinco programas financiados por la UE”.
Otros artículos de mi blog sobre este asunto:
Georgia Meloni consolida su gobierno y refuerza la hegemonía de su partido en dos elecciones regionales. 17 de febrero de 2023.
Georgia Meloni toma posesión como primera ministra de Italia. 25 de octubre de 2022.
Las elecciones en Italia, nuevo eslabón en la rebelión conservadora en Europa. 26 de septiembre de 2022.
«La victoria de Meloni supone un gran paso adelante para la derecha dura en Europa” (New York Times). 30 de septiembre de 2022.
También Suecia vira en sentido conservador. 19 de octubre de 2022.
Puede consultar otros varios artículos sobre este tema general, pinchando aquí en la etiqueta Rebelión conservadora.
Deja una respuesta